Tiendas y restaurantes de Garrucha y Mojácar podrán abrir a partir de mañana

Tras casi un mes con la persiana bajada, el rápido descenso de la incidencia acumulada en Garrucha, Mojácar, Turre, Los Gallardos y Carboneras ha llevado a las autoridades sanitarias a decretar hoy la reapertura de los bares, tiendas y restaurantes de estos municipios a partir de las 00:00 horas del viernes, tal y como ha anunciado a última hora la Junta de Andalucía.

Una buena noticia para el importante sector comercial y hostelero de municipios como el garruchero, que el pasado sábado tomaba las calles para exigir una salida, en forma de reapertura de sus establecimientos, a la difícil situación por la que estaba atravesando al no poder facturar nuevas ventas ni contar con ayudas directas efectivas, según denunciaban.

Con 861 positivos por cada 100.000 habitantes (a jueves 18 de febrero), el municipio se posiciona a una distancia segura de la barrera de los 1.000 contagios, la misma que no permitirá a los vecinos municipios de Vera y Antas, cuyo comercio sufre también la asfixia del parón económico, abrir a partir de este viernes sus restaurantes y tiendas.

A la espera de que la noticia aparezca publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), algo que previsiblemente sucederá a lo largo de esta tarde, la alegría se ha hecho ya patente entre los propietarios y trabajadores de los sectores afectados.

"Estamos todos muy contentos, es un aliento para todos después de tantos días cerrados y viendo como día a día se sumaban los casos. Esperemos que sigamos pudiendo bajar la incidencia para así poder abrir con más respaldo horario porque hasta las seis, es lo que marca la ley pero es insuficiente", valora Leticia Amigo, trabajadora de un comercio textil de la Calle Mayor.

Se mantiene el cierre perimetral

Y es que aunque la manifestación que los comerciantes habían anunciado para mañana en la Plaza Pedro Gea ha sido desconvocada, muchas de sus reivindicaciones siguen vigentes. "El objetivo principal, que era abrir nuestros negocios, está cumplido, pero ahora seguimos luchando por la apertura de los cierres perimetrales, porque pueblos tan pequeños, con 9.000 habitantes, no podemos subsistir solo con la gente del pueblo", apostilla Silvia Urbán, una de las portavoces del movimiento de protesta surgido en el seno del sector comercial y hostelero de Garrucha.

Asimismo, hay temor a que una nueva subida de la curva lleve a la Junta a ordenar una vez más el cierre en un momento tan crucial para el comercio y la restauración como es la Semana Santa o el más cercano puente del Día de Andalucía.