Mercedes, Fernando y Francisco: tres historias de superación frente a la covid

Decirle adiós al coronavirus cuando te ha tocado de lleno no es una tarea nada fácil, pero cuya dificultad se reduce cuando el afán de superación, las ganas de salir adelante y la lucha diaria se convierten en el motor que guía cada uno de tus pasos.

Es lo que le ha ocurrido a cientos de pacientes en la provincia que, tras verse encamados en el hospital por el coronavirus, ahora son ejemplo de cómo superar la enfermedad. Vivencias que recoge el Hospital de Poniente y que, como ya ocurriera hace unos días con la publicación de la historia del conocido doctor de Urgencias Munir Abu Jok Rajab, publica en sus redes sociales para mostrar la lucha diaria de estos pacientes que aún están superando la enfermedad.

Así, junto con la historia de Munir, el hospital ejidense a recogido también el testimonio de otros tres almerienses que combaten con todas sus fuerzas contra las secuelas que la enfermedad ha dejado en ellos. Son Mercedes, Francisco Javier y Fernando, tres pacientes del Poniente que, meses después de contagiarse, aún tienen que trabajar en su recuperación con los Profesionales de Rehabilitación y Fisioterapia del hospital.

"Yo soy camionero y me contagié en uno de los viajes en Barcelona o en Madrid. Comencé a notarme mal y tuve que pasar un fin de semana encerrado en el camión", explica Francisco Javier, quien dada la gravedad con la que la covid le tocó entró directamente desde las Urgencias del Poniente a una habitación de Cuidados Intensivos, donde estuvo un mes luchando por su vida. Y ahí no acabó ni mucho menos su periplo, pues le tocó pasar otro mes en planta y ahora, meses después. continúa con su recuperación.

Fernando Ramón López, por su parte, tiene 60 años y se contagió en el entorno familiar el pasado mes de octubre. Ahora, cinco meses después, continúa con su recuperación para dejar atrás las secuelas de la enfermedad que aún se resisten. "Ingresé en la cuarta planta y empecé a sentirme cada vez peor, me faltaba el aire", detalla el almeriense, que durante su estancia en UCI, que duró 38 días, sufrió hasta dos paradas cardiorrespiratorias.

Por su parte, Mercedes Martínez, de 34 años, se contagió de coronavirus en julio y aún en el mes de febrero continuaba con su recuperación. "A los dos días de ingresar me tuvieron que ingresar en la UCI, dormida y entubada 30 días, otro mes y medio en UCI y otro mes y medio en planta", cuenta la joven almeriense, que acumula meses y meses de duro trabajo después de que el covid la dejara sin poder moverse ni hablar.