La sombra de la emigración se cierne sobre la provincia

Hace pocas semanas el servicio estadístico de la Unión Europea, Eurostat, publicaba una comparativa de la tasa de paro de los 27 países de la UE, usando las cifras de la EPA, que en el caso de Almería arrojan un 35% de desempleo provincial. Este porcentaje almeriense es el más alto de toda Europa. José Ginel, responsable de UGT, era el único actor consultado por este periódico que ya conocía este dato, a través de su divulgación en las redes sociales.

“A través de twitter ya conocía estos datos de Eurostat, del 35% de paro, pero no es nada nuevo porque teníamos la tasa más alta de Andalucía y de España. La situación es límite y la reforma laboral no va a ayudar”, expresa Ginel.

El resto de los agentes, tanto sindicatos, patronal como representantes de sectores estratégicos como agricultura, turismo y hostelería, mármol o construcción lo desconocían, aunque muchos coincidían en que era hasta cierto punto lógico y deducible, ya que Almería es la provincia con más paro del país y España el Estado con más paro de Europa.

Los distintos responsables empresariales y sindicales coinciden en la posibilidad de que Almería vuelva a ser tierra de emigrantes, si la crisis se prolonga. Manuel Sánchez, presidente de la Federación Nacional de la Piedra, desvela que desde hace año y medio hay emigración hacia Suiza y Alemania de antiguos trabajadores de fábricas y canteras de Macael.

“No se habrán hecho las cosas tan bien cuando estamos tan mal. De tener pleno empleo a la situación actual. Almería es la que más lejos está de Sevilla ‘donde se reparte el bacalao’ y ahora vienen los palos”, asegura el almeriense Manuel Sánchez.

Javier Arnedo, presidente de la Federación de Hostelería y Turismo de la provincia de Almería, perteneciente a Asempal, subraya que Inglaterra es un punto de huída de muchos jóvenes formados. Del mismo modo, analiza las consecuencias de la crisis sobre el empleo en su sector: “En turismo la estacionalidad ha ido a peor, concentrándose la temporada casi exclusivamente en verano, de junio a septiembre. El empleo no es peor, sino más escaso porque hay menos días de actividad”.

Fernando Ruano, gerente de la Cámara de Comercio de Almería que “en bonanza creamos mucho empleo y en crisis también destruimos mucho. Hay que buscar un sistema productivo menos rígido porque de lo contrario muchos trabajadores cualificados tendrán que irse fuera”. Y añade que “si no cambian las cosas” los almerienses más cualificados se irán a Europa, EEUU y Latinoamérica.

El acuerdo con Marruecos podría recrudecer el ya de por sí deteriorado mercado laboral almeriense

Por su parte, Manuel Galdeano, presidente de Coexphal-Faeca señala que “como se siga complicando la situación del campo, como podría ocurrir con el acuerdo con Marruecos, no se si habrá que emigrar o no; pero se complicará todo mucho. Estos datos de paro son ya un disparate”.

El presidente de Asempal, Miguel Uribe, en relación a los datos de Eurostat indica que “no conocía el dato de Eurostat que nos sitúa a la cola de Europa, pero no me sorprende. De todas formas, tengo que pensar que vamos a salir del pozo y hay que implantar optimismo entre los empresarios”.

Y finalmente desde Comisiones Obreras, su secretario provincial, Juan Pallarés concluye que la estadística de Eurostat “son datos demoledores. Hemos pasado del pleno empleo hace 6 ó 7 años a estar ahora en la cola de Europta. El manipulado es el sector que mejor aguanta y el turismo nos decepciona porque no absorbe parados”.