El Obispado quiere construir iglesias en Nueva Almería y la Vega de Acá

Dos reivindicaciones de largo recorrido podrían verse resueltas de la mano. El Obispado ha expresado en varias ocasiones su deseo de construir una parroquia que atienda a los vecinos de la Vega de Acá y Nueva Almería, una zona que ha visto multiplicar su población en los últimos años. Actualmente, los católicos que residen en ambos barrios cuentan con la capilla de la residencia de ancianos Virgen de la Esperanza, que precisamente atiende el vicario general, Tomás Cano. Sin embargo, el propio ‘párroco’ de la Vega de Acá cuenta que se están buscando terrenos para la construcción de una nueva iglesia.

Lo mismo ocurre en Nueva Almería, que pertenece a la jurisdicción de San Pío X pero donde el Obispado quiere que se edifique una nueva iglesia, según el vicario de Obras, Miguel Romera.

Por ello, desde hace unos meses, Obispado y Ayuntamiento se encuentran negociando posibles soluciones que permitan la ubicación de ambos templos. Una de las propuestas que se barajan pasa por la permuta de un solar que el Obispado posee en el barrio de El Quemadero, donde precisamente el Ayuntamiento, a instancias de la Delegación de Salud, precisa de suelo libre para la construcción de un centro de salud, que en múltiples ocasiones se ha considerado una necesidad de primer orden en el barrio capitalino.

Una permuta que sería posible, según Romera, si se encuentra un lugar adecuado para la nueva parroquia de, concretamente, Nueva Almería.

La petición vecinal

La intención de la Consejería de Salud de construir un centro de salud en El Quemadero colea desde 2008, cuando se empezó a buscar un terreno propicio para ello. La delegación en Almería ha enviado peticiones formales al Ayuntamiento en varias ocasiones, según confirma el propio delegado, Manuel Lucas. Sin embargo, el Ayuntamiento no ha encontrado solución posible hasta el momento.

Hasta que se consiga adecuar un nuevo espacio, los vecinos de El Quemadero son atendidos en el Centro de Salud de la Plaza de Toros, que se reformó recientemente pero que, aún así, “se queda un poco pequeño para todos” y que también se ha intentado ampliar “pero no ha sido posible porque linda con espacio que necesita la Delegación de Educación”, explica Lucas. Se abre ahora una nueva posibilidad que podría dar solución a las infraestructuras necesarias por ambas instituciones, religiosa y civil.