Medioambiente rechaza proteger los espacios aledaños al Salar de los Canos

Si todo sale según lo previsto, pronto el Salar de los Canos será declarado Humedal Andaluz, con lo que este importante ecosistema acuático, por el que transitan anualmente miles de aves migratorias y en el que habitan muchísimas otras especies animales y vegetales de gran valor y belleza, obtendrá una protección y atención especiales por parte de las autoridades medioambientales.

Pero ni animales ni plantas entienden de fronteras y mucho menos de aquellas que trazamos sobre el papel. El valor ecológico de este espacio va más allá del límite en el que las aguas conforman la orilla de la laguna, área a la que se restringirá la protección otorgada por la Junta de Andalucía.

Así lo entienden desde la Asociación Salvemos el Salar de los Canos y el Territorio. Las alegaciones que presentó a finales de 2020 la asociación para reclamar que una loma adyacente a la laguna fuera también incluida en el Inventario de Humedales de Andalucía ha sido recientemente desestimada por la Dirección General de Medio Natural, Biodiversidad y Espacios Protegidos.

"Se trata de una parte de matorral mediterráneo muy importante donde hay especies que no están abajo como son la tortuga mora o plantas endémicas del sureste ibérico, a parte de que también es zona segura de las aves que están en el humedal. Es una parte digamos de amortiguación de la presión humana, que las aves utilizan para anidar y criar a sus polluelos, ya que toda la parte sur y este está muy 'antropizada' porque están la carretera y urbanizaciones", recalca Miguel Ángel Rodríguez, miembro de la Junta Directiva de la asociación.

Las preocupaciones del grupo no son infundadas, ya que hay un proyecto urbanístico en trámite de aprobación que contempla la urbanización de todo el monte y la construcción de pasarelas y plataformas sobre la laguna que la conectarán con la zona residencial para que los vecinos transitar por ellas y observar a las aves.

Desde la asociación entienden que la enorme presión humana añadida a la ya existente pondría en grave peligro la conservación del humedal, con el incremento de mosquitos y malos olores. También estiman que la urbanización del monte afectaría a la porosidad de la tierra, disminuyéndola e incrementando las riadas en un entorno que actúa como aliviadero para el exceso de precipitaciones. En definitiva, podría suponer a corto o medio plazo el "deterioro irreversible del Salar de los Canos"

"Desde aquí expresamos nuestra preocupación por la indefensión a la que se enfrenta un entorno que representa un ecosistema único y en peligro crítico de desaparición en la zona. Precisamente es la conexión de este ecosistema de matorral mediterráneo con la zona húmeda lo que hace de este entorno un lugar único. La posibilidad de albergar tan amplio y variado abanico de especies de flora y fauna (algunas en peligro de extinción) en un espacio tan reducido es lo que confiere al Salar de los Canos su increíble personalidad", enfatizan desde el grupo.

En la resolución se indica no obstante que las demandas de la asociación serán "tenidas en consideración en el caso de valorarse futuras ampliaciones del espacio" lo cual abre "un rayo de esperanza" para la protección del entorno, según entiende Rodríguez.