Un almeriense gana el Concurso de Asentamientos Espaciales promovido por la NASA

La provincia de Almería sigue dando muestra del enorme talento que atesora. Y el último ejemplo ha llegado de la mano de Andrey Parrilla Prokopyev, alumno de 4º de Educación Secundaria de SEK International School Alborán,  que ha participado de forma individual en un Concurso Internacional organizado por la NASA y National Space Society, el  'Space Settlement Contest 2021', donde había que presentar un proyecto sobre la viabilidad de asentamientos espaciales en órbita. Y lo ha hecho con un proyecto tan completo e innovador que se ha convertido en el primer español en la historia del concurso en lograr este puesto.

"Ha sido una gran recompensa a todo el trabajo realizado. Estoy muy agredecido y orgulloso después de todas las horas dedicadas tratando de perfeccionarlo y hacerlo lo mejor posible" explica Andrey. 

Desde luego, no se trata de cualquier cosa ya que este concurso, que se celebra de forma anual,  se realizó por primera vez en 1994 y en esta vigesimoséptima edición ha contado con más de 6.800 alumnos de 22 países distintos. Por tanto, tiene bastante mérito lo logrado por Andrey ya que ha sido ingente la presentación de trabajos o informes científicos sobre la creación de estructuras en órbita (en lugar de planetas) capaces de sustentar la vida humana durante tiempos prolongados.

Frente a esta tarea de enorme complejidad, el alumno de SEK-Alborán se embarcó en la idea de ofrecer un tratamiento matemático y computacional del tema, algo poco habitual, pero no por ello menos necesario. De este modo, con su informe científico 'Investigations on Free-Space Settlements: Development of a Theoretical and Practical Model', de una extensión aproximada de 100 páginas, definió de forma rigurosa las condiciones que debería tener una estructura apta para satisfacer las necesidades humanas en el espacio y desarrolló un algoritmo capaz de generar las características de la mejor base dados ciertos parámetros.

Y ha sido gracias al esfuerzo dedicado con miras a contribuir a esta disciplina y a la sociedad a través de una perspectiva distinta con lo que ha conseguido el reconocimiento del trabajo por estos organismos a un nivel internacional. "Yo vi que normalmente la gente se basaba mucho en las localizaciones de la estructura. Quise hacer una análisis general de la estructura matemática con las condiciones a nivel matemático que deberían regir para satisfacer las necesidades humanas y luego hacer un algoritmo que imprimiese las mejores características posibles dados esos parámetros", confiesa este joven alumno del SEK. 

Ingravidez
Uno de los retos a superar tiene que ver con el hecho de la ingravidez en el espacio. Y es que, tal y como explica Andrey,  "en estas estructuras habría necesidades humanas que cubrir como una gravedad artificial. En la tierra existe esa fuerza, pero en el espacio, con ingravidez, los músculos y huesos se pueden deteriorar porque no hay un estrés mecánico que se esté ejerciendo con ello. Por ello, hay que lograr una gravedad artificial, que en el trabajo se pone de manifiesto que se puede lograr mediante una aceleración de la estructura rotacional".

Por tanto, se trata de un proyecto repleto de grandes ideas que, según se establece en las bases del propio concurso, el propio Andrey podrá exponer en una conferencia anual que estas mismas instituciones organizan. "Uno de mis objetivos principales desde el principio es tratar de que este trabajo llegue a la mayor cantidad de gente posible para que otros divulgadores científicos intentaran averiguar más sobre el tema. Así que es algo fantástico", asegura.

No obstante, Andrey no quiere que su aportación se quede en un simple reconocimiento. Y es por ello que está decidido en intentar proseguir con el desarrollo de la investigación científica, matemática, filosófica, entre otras, así como publicar estos artículos o libros para que puedan ser realmente útiles a la comunidad académica y a la población general.