El turismo rural despierta de la pesadilla y mejora sus resultados

Los alojamientos de turismo rural repartidos por la provincia de Almería han salido de la crisis con mucha más rapidez que el resto de los modelos de playa o de ciudad. Las empresas del sector aseguran que los resultados de estos cinco primeros meses del año son ‘alentadores’ y las reservas están llegando a todos los rincones de la geografía provincial.

Desde la reapertura de la mayor parte de estos establecimientos los visitantes no han dejado de acudir a su cita con este tipo de alojamientos y, de hecho, muchos de ellos reconocen haber tenido prácticamente completas las plazas de alojamiento en estos meses.

Alta demanda
Los mayores niveles de ocupación se han registrado durante los fines de semana, cuando en buena parte de los hoteles y alojamientos rurales han tenido que colgar el cartel de ‘completo’, pero reconocen que incluso entre semana han tenido una ocupación alta, incluso superior en muchos casos a la que presentaban antes de la crisis provocada por el coronavirus.

Inicialmente se trataba de turismo local, cuando los almerienses no podían salir de la provincia debido a las limitaciones establecidas a la movilidad entre las provincias y entre las comunidades autónomas, pero desde el anuncio del fin de las limitaciones las reservas están llegando desde otras provincias o desde regiones más alejadas.

Mundo rural
Según un informe elaborado por ‘Clubrural.com’, el portal pionero y con más alojamientos de turismo rural en España, el levantamiento del estado de alarma y con él de las restricciones a la movilidad, han animado mucho al sector y las reservas han empezado a aumentar de forma notable.

El incremento en el ritmo de vacunación y el descenso del grado de incidencia de la Covid-19 están sirviendo de motor, sobre todo de cara a una campaña de verano para la que se espera un aumento que permitirá superar, con mucho, los resultados del pasado año.

Apertura
Esa estabilidad en el ritmo de vacunación apunta a una recuperación de los viajes, como mínimo a nivel nacional, y de ahí que los viajeros se estén animando a realizar reservas, aunque bien es cierto que animados por las cláusulas de cancelación que aplican las empresas dedicadas al turismo rural.

Suben los precios
A medida que aumenta la demanda lo están haciendo también los precios de los alojamientos que este año ya cotizan a niveles muy similares a los que había antes de la pandemia, e incluso por encima de los de entonces; es la clásica ley de la oferta y la demanda, que está jugando a favor de un sector que ha sufrido como tantos otros el impacto de la crisis sanitaria.

Y es que a pesar del fin del estado de alarma y de la eliminación de los cierres perimetrales, muchos turistas mantienen la preferencia por hoteles y alojamientos rurales en busca de un mayor grado de seguridad. Lo señalan así establecimientos como La Posada del Candil de Serón o el de Picachico, en Laroya, que desde hace meses aplican estrictos protocolos anti covid para cumplir con las medidas de higiene y seguridad impuestas por Sanidad, lo que genera confianza a unos visitantes que tratan de alejarse de las grandes aglomeraciones.