Susana Díaz cierra campaña en Almería con un lleno en Carboneras

El equipo de Susana Díaz destacó anoche “el lleno hasta la bandera” del acto celebrado en el patio del Castillo de Carboneras. “Quiero que las casas del pueblo vuelvan a ser lo que siempre han sido, la voz de la gente”, dijo allí la candidata.

“Por mucho que hablen mal de mí en esta campaña yo no voy a hablar mal de ningún compañero o compañera. Aunque me sigan provocando”, trasladó horas antes Susana Díaz a la militancia socialista en la localidad de Macael, la penúltima en actos de la jornada de campaña de ayer. Ese mensaje lo destacó su equipo en la cuenta de Twitter.

La campaña de Díaz se centra hoy en la provincia de Málaga.

Serón, Olula del Río, Líjar, Macael y Carboneras. Estas fueron las cinco localidades almerienses que formaron parte de la agenda de campaña en el día de ayer de la expresidenta de la Junta y candidata a las primarias del PSOE de Andalucía a la Presidencia de la Junta, Susana Díaz.

En la que ha sido la antepenúltima jornada de la campaña de información de los tres aspirantes, en el acto celebrado en el municipio de Serón, Susana Díaz ha defendido que el “PSOE de Andalucía tiene derecho a elegir su presente y su futuro”.

No fallar
Díaz se ha comprometido a “no fallarle” a los compañeros y compañeras, y a rendirles cuenta siempre “el 13 de junio, el 14 y cuando volvamos al gobierno andaluz”, que será “muy pronto”.

Susana Díaz ha subrayado que “el domingo no sólo vamos a elegir la candidatura sino también el partido que queremos, y si queremos que se decida desde aquí o desde fuera. También estamos luchando por el respeto, por la autonomía y la dignidad de este partido”.

La candidata socialista ha defendido que defender la autonomía de Andalucía y del PSOE andaluz “no es el camino sencillo, sino el camino valiente”, “ir libres de peaje y con la única mochila que la defensa de Andalucía”.

Díaz ha destacado que es “de izquierdas y quiero hacer una política netamente de izquierdas, como subir las pensiones no contributivas un 25%”, que son las más bajas y las que reciben mayoritariamente las mujeres, y “en un presupuesto de 40.000 millones esa partida no es nada, pero marca la diferencia de un gobierno de izquierdas”.