Guillermo Mirón
21:21 • 19 ene. 2012
Los trabajadores del Ayuntamiento de Macael no aguantan más. La deuda que el Consistorio tiene a día de hoy con los empleados, según el sindicato CSIF, oscila entre los 6.000 y los 10.000 euros por cada uno de ellos. Ante esta situación, el sindicato ha optado por buscar una solución en los tribunales y no descarta acudir a la “vía penal”, pensando en la posibilidad de un impago a los trabajadores incumpliendo el ordenamiento jurídico, al priorizar “otros conceptos en detrimento de los salarios que son de carácter preferente”, explica Francisco Iglesias, presidente de CSIF.
Dimisión
En mayo de 2010, el mismo sindicato pidió la dimisión del entonces alcalde socialista, Juan Pastor, por la falta de un “plan” que solucionara los impagos. Casi dos años después, Juan Fernández Cabezas, responsable del sindicato, no entiende cómo el actual Gobierno, entonces en la oposición, denunciaba junto a ellos que se cumplieran “los mismos derechos” y a día de hoy “siguen sin dar una solución”. Aunque aclara que se ha producido una mejora en las negociaciones con la nueva Corporación, las exigencias son las mismas que en anteriores ocasiones y pide la renuncia del Gobierno si no zanjan las deuda. “Si no tienen una solución”, afirma el responsable sindical, “deberían renunciar”, sentencia. “No hay más. Si yo me comprometo a una cosa y soy incapaz de arreglar una situación tengo que dejarlo. Darle las llaves del ayuntamiento a la Junta, a la Diputación o al Gobierno. Y si alguien se ha llevado dinero de ahí que lo pague. Tenemos que dejarnos de tonterías porque hay familias que lo están pasando muy mal” afirma Fernández Cabezas.
Parte de la solución
El alcalde popular, Raúl Martínez, ha defendido el comportamiento de su Corporación, ya que según el primer edil lleva “trabajando desde el mes de junio” por solucionar esta situación y ha afirmado que “probablemente haya soluciones prácticas en el mes de febrero”. Martínez aclara que estos remedios no significarán “que se aporte toda la cantidad que se adeude a los trabajadores, pero tendremos el inicio de la solución para el funcionamiento del Ayuntamiento”. En respuesta a la petición de renuncia, cree que exigirla es “muy fácil cuando su sueldo (de los directivos sindicales) no depende del Consistorio”. El regidor “respeta” la postura del CSIF, pero recuerda que “son siete y no ocho los meses que lleva al frente de este Consistorio.
“Desde que entramos sólo adeudamos una paga extra y el 30% de una nómina, el resto se ha pagado religiosamente”, asegura. El alcalde también se ha mostrado “preocupado” por la situación de algunos trabajadores pero no cree que sea de “precariedad absoluta”, al mismo tiempo que ha lamentado que de momento no hayan podido “hacer más”.
Dimisión
En mayo de 2010, el mismo sindicato pidió la dimisión del entonces alcalde socialista, Juan Pastor, por la falta de un “plan” que solucionara los impagos. Casi dos años después, Juan Fernández Cabezas, responsable del sindicato, no entiende cómo el actual Gobierno, entonces en la oposición, denunciaba junto a ellos que se cumplieran “los mismos derechos” y a día de hoy “siguen sin dar una solución”. Aunque aclara que se ha producido una mejora en las negociaciones con la nueva Corporación, las exigencias son las mismas que en anteriores ocasiones y pide la renuncia del Gobierno si no zanjan las deuda. “Si no tienen una solución”, afirma el responsable sindical, “deberían renunciar”, sentencia. “No hay más. Si yo me comprometo a una cosa y soy incapaz de arreglar una situación tengo que dejarlo. Darle las llaves del ayuntamiento a la Junta, a la Diputación o al Gobierno. Y si alguien se ha llevado dinero de ahí que lo pague. Tenemos que dejarnos de tonterías porque hay familias que lo están pasando muy mal” afirma Fernández Cabezas.
Parte de la solución
El alcalde popular, Raúl Martínez, ha defendido el comportamiento de su Corporación, ya que según el primer edil lleva “trabajando desde el mes de junio” por solucionar esta situación y ha afirmado que “probablemente haya soluciones prácticas en el mes de febrero”. Martínez aclara que estos remedios no significarán “que se aporte toda la cantidad que se adeude a los trabajadores, pero tendremos el inicio de la solución para el funcionamiento del Ayuntamiento”. En respuesta a la petición de renuncia, cree que exigirla es “muy fácil cuando su sueldo (de los directivos sindicales) no depende del Consistorio”. El regidor “respeta” la postura del CSIF, pero recuerda que “son siete y no ocho los meses que lleva al frente de este Consistorio.
“Desde que entramos sólo adeudamos una paga extra y el 30% de una nómina, el resto se ha pagado religiosamente”, asegura. El alcalde también se ha mostrado “preocupado” por la situación de algunos trabajadores pero no cree que sea de “precariedad absoluta”, al mismo tiempo que ha lamentado que de momento no hayan podido “hacer más”.
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