La recuperación de las fiestas patronales es uno de los grandes anhelos por parte de los vecinos de los pueblos almerienses. Y esto se convierte, a su vez, en uno de los grandes retos para los consistorios que, como el de Vícar, han decidido explorar la vía de realizar actividades de forma controlada para que se puedan vivir unas fiestas algo más parecidas a lo que habitualmente estábamos acostumbrados.
Y lo cierto es que, a tenor de lo visto este fin de semana, la experiencia no le ha ido mal al municipio vicario. “Hemos dado ejemplo al resto de la provincia de que con seguridad y de forma diversificada, se pueden organizar una fiestas dignas y abiertas a toda la población”, ha indicado a modo de balance el alcalde, Antonio Bonilla.
La verdad es que los festejos han contado con una alta participación, pero sin grandes aglomeraciones, dada la forma diversificada de las actividades celebradas a lo largo de las tres jornadas previstas. Y todo ello con un riguroso control, gracias al dispositivo dispuesto desde el Área de Festejos.
Infancia
El colectivo de los más pequeños es en el que más se ha hecho hincapié con juegos tradicionales en las plazas y parques y la posibilidad de contar con casi una treintena de atracciones mecánicas en el recinto habilitado en las inmediaciones del IES La Puebla. Y, además, a ello se han unido casi medio centenar de puestos de feria. Y todo ello con un riguroso control tanto de seguridad como sanitario, con todas las medidas antipandemia.
Y buena acogida han tenido también a las exhibiciones de vehículos clásicos y de caballistas, sí como a las actuaciones de la Escuela de Baile y de las 'majorettes' Next Step, y para la Quedada de MTB, muy participativa.
"Una vez más debemos sentirnos orgullosos de haber velado por el bienestar de todos, y haber disfrutado después de casi dos años de unos festejos acordes con la situación y con los que hemos podido ayudar a dos de los sectores más afectados por esta pandemia como son la hostelería y los feriantes”, celebra Bonilla.
Un gran castillo de fuegos artificiales puso el broche final a estas fiestas que, a falta de la procesión, tuvo sus momentos de recogimiento con la misa en honor de la patrona, amenizada por el coro rociero 'A Nuestro Aire' y la ofrenda floral ante su imagen.
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