Ensayos en los centros educativos ante un seísmo, inundación o incendio

En los centros educativos de la provincia ya se han celebrado 370 simulacros ante emergencias. Unas prácticas que empezaron a organizarse en el curso escolar 2008-09 y que continúan este año. Cuando finalice todos los centros de la provincia habrán realizado al menos un simulacro. Según datos facilitados por la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía, en estas actividades de prevención están implicados más de 130.000 alumnos y 9.000 profesores de Almería.

La mayoría de los 370 simulacros que se han organizado se han centrado en la evacuación por incendio, aunque también se han realizado por riesgo de seísmo, inundación, amenaza de bomba, etc. En el primer Plan de Salud Laboral y Prevención de Riesgos Laborales del personal docente de los Centros Públicos de Andalucía se recoge la necesidad de actualizar la normativa del año 1985 referente a los planes de autoprotección de los centros y de establecer normas para la evacuación de la comunidad educativa en situaciones de emergencia. Para ello, y a fin de facilitar su aplicación, se determinó la elaboración y publicación de los protocolos de actuación, así como guías, para la realización de simulacros de evacuación.

“Esta actualización se consigue a través de la Orden de 16 de abril de 2008, por la que se regula le elaboración, aprobación y registro de Plan de Autoprotección de los centros educativos públicos. A su vez se complementa con protocolos de actuación ante emergencias y con la base del plan de autoprotección”, según se ha especificado desde la Delegación de Educación. Los centros deben elegir una persona que se encargue de coordinar las actuaciones en materia de prevención y seguridad. Está persona completará el plan de autoprotección e indicará al resto del profesorado como actuar en caso de emergencia. No todos los centros educativos poner en práctica un mismo simulacro, sino que cada uno opta por uno en función de sus posibles riesgos, aunque en caso de varios se simultanea. Para ello, la comunidad educativa deberá seguir unas pautas a la hora de actuar y que están recogidas en su Plan de Autoprotección.

Recomendaciones
Las instrucciones que se dan tanto al alumnado como al profesorado son distintas en función del tipo de riesgo. Por ejemplo, una de las recomendaciones que se da a toda la comunidad educativa en caso de que se produzca un terremoto es que si alguien está dentro de un edificio que se quede dentro. Por el contrario, si está fuera, se le indica que permanezca fuera y no decida entrar.

Por otro lado, en caso de que la evacuación fuese por incendio, habría que incluir otras recomendaciones como cerrar puertas y ventanas para evitar corrientes de aire o si hay humo salir a ras del suelo.