Manuel Leon
01:00 • 26 ene. 2012
Juan Antonio Segura, un veterano almeriense de 71 años, acudió a su oficina bancaria ‘de toda la vida’ a contratar un deposito a plazo fijo y a un buen interés, pero le ofrecieron otro producto: unas participaciones preferentes al 7%. A Juan Antonio se le abrieron los ojos como platos: “el director de la sucursal me dijo que el dinero en la cartilla no producía nada y que la mejor opción, para nosotros, pequeños ahorradores, era comprar unas participaciones preferentes”.
A Rosa, una pensionista viuda de de 68, la llamaron: “cuando vieron que tenía unos pequeños ahorros me ofrecieron las participaciones, que decían que no tenían ningún tipo de complicaciones, ‘cuando quieras retirar el dinero, lo haces sin problemas’ y metí 36.000 euros, no me encomendé ni a mis hijos”.
El problema ha llegado y ha crecido como la levadura en los últimos meses, cuando por la crisis financiera, el mercado secundario, donde se negocia este tipo de productos, ha entrado en bancarrota porque no hay liquidez: como querer vender sellos antiguos muy valiosos en el mercadillo de El Alquián, donde solo se compran verduras o pan redondo”.
En la provincia hay unos 5.500 almerienses atrapados en este ‘corralito’ financiero, según las estimaciones de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros, en Andalucía 66.000 y en toda España más de 700.000.
Un portavoz de la asociación, que está organizando asambleas por toda España y pronto se celebrará en Almería, aclaraba ayer que se han presentado ya varios cientos de reclamaciones extrajudiciales y en la Comisión Nacional del Mercado de Valores “y en cuanto nos organicemos un poco más redactaremos un demando colectiva en las instancias judiciales”.
Las participaciones o bonos preferentes son unos productos financieros de renta fija que cotizan en el mercado secundario, que se ha quedado sin oxígeno. Están considerados como ‘deuda perpetua’ con lo cual, si el mercado de compraventa entre los propios inversores no funciona, la entidad no se compromete a devolver el nominal. Y si lo hace, es con una quita que puede llegar al 40% de lo invertido.
Casi todos los bancos, y algunas cajas, han ofrecido este tipo de producto en mayor o menor medida, no así las cooperativas de crédito.
La CNMV, la entidad que vela por la legalidad de los productos financieros que cotizan en los mercados, por ahora, no ha tomado ninguna iniciativa ante el cúmulo de denuncias ante el bloqueo de dinero de miles de ahorradores.
Algunos de los afectados aseguran que se sienten indignados y estafados puesto que lo que querían era una inversión a plazo fijo no deuda perpetua con un alto porcentaje de riesgo como son las preferentes.
El alto porcentaje de interés ofrecido y la necesidad de financiación de las entidades han actuado como mecha de este gran
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/3/provincia/21962/mas-de-5-000-almerienses-atrapados-en-el-corralito-de-los-bonos-preferentes