Viñedos de altura con variedad autóctona

Vanguardia y tradición, el equilibrio de una bodega familiar situada en Alboloduy, municipio de la Alpujarra Almeriense. Viñedos que se encuentran a una altitud media de 1.100 metros sobre el nivel del mar. La altura confiere a los Vinos Cristina Calvache, un carácter muy especial. Gracias a las características del terreno, el clima y la viticultura respetuosa con el medioambiente. Sin usar pesticidas ni herbicidas, sólo abono orgánico.

Una historia basada en la materia prima que se puede extraer de esa tierra, que aunado a un cuidadoso proceso de trabajo y al esfuerzo que conlleva cada una de las etapas, se obtiene un producto que despierta el alma.

“Por medio de una dedicación y una pasión inagotable, nuestra enóloga Cristina Calvache cuida de nuestra tierra para extraer algo especial de ella, la moldea como una artesana para que nos regale lo mejor de ella, hasta un punto que el viento la ayuda a impulsarla a volar y conseguir algo parecido a un alma de ella” afirman desde la bodega familiar.

“Hoy podemos ver como se eleva aún más alto que nuestros viñedos, nuestro orgullo, nuestra tierra que tras cuidarla con celo nos regala su alma”.

El esfuerzo y la pasión que la enóloga Cristina Calvache ha depositado en su viñedo de altura, ha sido capaz de liberar el alma de la tierra y hacerla volar. En cada botella un pedazo de alma espera a ser liberada, cargada de la esencia más pura del viñedo”.

Con una producción anual de 35.000 botellas. 15.000 de éstas de blanco, que se encargan de preservar la variedad autóctona de la zona: Jaén Blanca. Único vino monovarietal. Viñedos ubicados en la zona denominada Montenegro, cultivados en vaso y en secano, en ladera, con unos suelos compuestos por pizarras, esquistos negros y esquistos rojos. Además de una mínima intervención en bodega. Vinos Veganos Certificados.

Vinos Cristina Calvache, toda una gama que recoge la brisa de la costa almeriense en su ascenso hasta Sierra Nevada y Sierra de Gádor para fundirse con los aromas del viñedo y convertirse en una realidad tangible.