La Santa Sede ha concedido el título honorífico de obispo de Abula (Abla, Almería) al rumano Cristian Dumitru Crisan, jerarca grecocatólico que se desempeña también como obispo auxiliar en Fagaras y Alba Julia (Rumanía). La nominación se refiere al desaparecido episcopado de Abula que fundara San Segundo, según citas aparecidas en crónicas de Ptolomeo en el siglo II. El Vaticano lo concede a obispos que ejercen cargos y funciones no diocesanas y ha reconocido la existencia de esta antigua silla obispal con el nombre de sede abulense. "Con ello ha recuperado su antigua denominación", recuerda el historiador local Antonio José Ortiz.
Crisan, nacido en 1981, se licenció en Teología en el pontificio Ateneo de San Telmo en Roma y el licenciado en derecho canónico. En 2018 fue designado por el papa Francisco como Visitador Apostólico de los grecolatinos rumanos en Europa Occidental y a los 38 años se ha convertido en el obispo católico más joven del mundo.
El predecesor de Cristian Dimitru -que no consta ni que sepa dónde está el municipio del que es obispo- fue Giorgio Corbellini. "Este nombramiento reviste especial importancia en el ámbito histórico, como base para la recuperación y confirmación de los legítimos derechos históricos de Abla", añade Ortiz.
Tras la evangelización de San Segundo, uno de los siete varones apostólicos, es muy probable que el obispado de Abula desapareciera absorbido por el cercano obispado de Acci (Guadix) que aún se mantiene.
Ptolomeo cita a Abla en sus tablas como Abula. Con Plinio y en el itinerario romano de Antonino es llamada villa Alba y El árabe Al Idrisi la nombra como Abla.
Durante años ha habido cierta disputa intelectual por la antigua ciudad de Abla, origen de donde procede el gentilicio abulense, cuya confusión en su localización geográfica ha originado que a la ciudad castellana de Avila se le haya atribuido el antecedente de esta histórica ciudad. Es Ptolomeo, quien en su obra Geographia la localiza en la región ibérica de Bastetania, más cerca de la Abla actual que de la castellana Avila. En la actualidad, el gentilicio abulense lo comparten tanto los originarios de Avila como los de la almeriense Abla. En Abla se conserva su mausoleo romano, que data del siglo II, y está considerada la edificación arquitectónica vertical más antigua de la provincia.
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