La Unidad Orgánica de la Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil investiga el presunto asesinato por encargo de un vecino de Huércal-Overa el pasado 13 de agosto. Los agentes han arrestado a su esposa, identificada como B. N. de 67 años de edad, como presunta promotora del crimen y a un varón identificado como D. V. como autor material de la agresión perpetrada en un paraje rural.
La víctima es un sexagenario reseñado como G. B., de nacionalidad española y residente en un cortijo ubicado en el Camino de Los Cabecicos, una rambla localizada al norte de Huércal-Overa, por encima de la autovía. El ataque se registró en una franja entre las 13.30 horas y las 14.45 horas del 13 de agosto, según datos de la investigación a los que ha tenido acceso LA VOZ DE ALMERÍA.
El suceso se produjo en el interior de la finca, en esta zona rural apartada del núcleo urbano, con un acceso precario por un camino de grava y cientos de metros de distancia entre inmuebles. Un lugar discreto y alejado de la mirada de posibles testigos.
Según los primeros indicios, D. V. accedió a la vivienda de G. B. y atacó de manera violenta a la víctima con un cuchillo. Las muestras recogidas por el departamento de Criminalística de la Guardia Civil y el primer informe del Instituto de Medicina Legal de Almería sobre la autopsia revelan un forcejeo entre el acusado y la víctima, que intentaba salvar la vida.
El parte muestra una escena de enorme agresividad donde G. B. recibió decenas de puñaladas, cuchilladas y arañazos en prácticamente todo el cuerpo fruto del ataque perpetrado presuntamente por D. V., más joven y enérgico. Según las mismas fuentes, G. B. presentaba 15 puñaladas en el pecho y el muslo derecho, dos cuchilladas en el cuello, dos cortes en la espalda y una larga lista de heridas de arma blanca en la barbilla y una oreja.
Además, la víctima tenía una cantidad indeterminada de cuchilladas en las manos y los antebrazos, un elemento muy característico de las agresiones con arma blanca. Se trata de “lesiones defensivas” donde el varón trata de colocar sus brazos para protegerse de las puñaladas y recibe cortes más superficiales, presumiblemente encontrándose ya en el suelo. La Guardia Civil cree que el crimen fue encargado por B. N., esposa del fallecido. Los agentes sostienen que era plenamente consciente de las consecuencias de sus órdenes a D. V.
Versión de la acusada
Sin embargo, la mujer tiene una versión muy distinta, que aportó a las autoridades tras entregarse en el cuartel de la Guardia Civil tres semanas después del crimen y que trata de incriminar al acusado D. V. como único responsable del episodio acaecido en la rambla Los Cabecicos.
Según diligencias judiciales consultadas por LA VOZ DE ALMERÍA, la mujer nacida en el año 1954 alegó que había encargado a D. V. “darle un susto” a su marido, pero sin voluntad de acabar con su vida. Algo así como un aviso, un toque de atención sin violencia.
En sus primeras explicaciones, la presunta asesina aseguró que trataba de disuadir a G. B. de casarse con la hija de la propia B. N., según consta en las diligencias previas del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Uno de Huércal-Overa.
La detenida insistió en su defensa que solo encargó a D. V. “una mera conversación” para hacerle cambiar de idea y que en ningún caso quiso ordenar el asesinato de su marido. Asimismo, aseguró que únicamente tuvo contacto con el presunto autor material del asesinato después de hallarse el cuerpo y que el resultado del episodio no se trata, en cualquier caso, de la versión ofrecida por la acusada.
Los agentes de la Guardia Civil, en cambio, creen que existen indicios sólidos para sostener una acusación por el asesinato de este vecino, diseñado conscientemente por la sospechosa. La investigación continúa abierta y la Comandancia de la Guardia Civil de Almería mantiene silencio sobre el desarrollo de las pesquisas. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Uno de Huércal-Overa ha decretado el secreto de sumario sobre el caso.
De momento, oficialmente solo se ha confirmado la detención de B. N. y D. V. por un presunto delito de asesinato, la imputación de un crimen por encargo. No consta si se ha persona en la causa una acusación particular que se añada a las imputaciones que realizará el Ministerio Fiscal en el futuro.
Prisión comunicada y sin fianza 26 días después del crimen
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Uno de Huércal-Overa, encargado de las diligencias del Crimen de los Cabecicos, ha ordenado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de los acusados de asesinato B. N. y D. V.
La mujer se entregó a la Guardia Civil tres semanas después de la muerte a puñaladas de su esposo, aunque ofreció una versión exculpatoria descargando la responsabilidad sobre el presunto autor material de la agresión en el cortijo. Ingresó en prisión el 7 de septiembre. Los agentes tratan de reconstruir la secuencia de hechos, las posibles motivaciones y la participación de los sospechosos, de acuerdo a los vestigios recogidos desde el día 13 de agosto en el cortijo donde fue hallado la víctima, el varón G. B. de 65 años de edad y de nacionalidad española.
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