La Cruz Roja elogia la colaboración de los mojaqueros en el Día de la Banderita

La solidaridad de la población almeriense ha permitido a Cruz Roja atender a decenas de miles de personas en situación de vulnerabilidad durante el año y medio de pandemia que llevamos vivido.

Por ello, la Organización quiere dedicar su tradicional Día de la Banderita, que se celebrará mañana 21 de octubre en toda Andalucía, a dar las gracias: en lugar de pedir donaciones, el voluntariado de Cruz Roja se lanzará a la calle para agradecer a la ciudadanía, en el primer Día de la Banderita de la historia de Cruz Roja sin huchas. 

Tampoco habrá mesas petitorias repartidas por la ciudad y municipios: por ejemplo, en Mojácar, la celebración del Día de la Banderita se está celebrando desde hace días con un recorrido de agradecimiento a colegios, institutos y ayuntamientos por su colaboración durante la pandemia y en los proyectos sociales y humanitarios que Cruz Roja lleva a cabo con las personas vulnerables. 

Grandes colaboradores

Desde la asamblea local de Cruz Roja en Mojácar se está prestando especial atención visitando a los siguientes colegios e institutos de estas localidades que se han involucrado con la labor de nuestra institución demostrando su solidaridad, generosidad y responsabilidad con las personas en dificultad social. 

Los centros visitados han sido los siguientes: Turre: Colegio María Cacho. Garrucha: Guardería Bambi, Guardería Sirenita, Colegio Ex Mari Orta, Colegio Hispanidad, IES Mediterráneo. Mojácar: IES Rey Alabez, Colegio Bartolomé Flores, Guardería. Carboneras: IES Goytisolo, Colegio Simón Fuentes, Colegio García Lorca, Colegio San Antonio de Padua. Bédar: Colegio El Puntal. 

Entre las muestras de agradecimiento y colaboración entre instituciones también hay que destacar a los Ayuntamientos de Turre, Garrucha, Mojácar, Carboneras, Los Gallardos y Bédar. A pesar de las novedades, el personal de la organización seguirá colocando las tradicionales pegatinas o “banderitas” en las solapas de quienes se acerquen a esta “fiesta de la solidaridad”. 

Así la ha definido Concepción Rivero, presidenta de la Asamblea Local de Cruz Roja en Mojácar, que ha recordado los datos de actividad de Cruz Roja a lo largo de 2020 y 2021, en “este larguísimo año y medio de pandemia que hemos vivido de manera intensa en la Institución y en toda la sociedad. Este año es especial, volvemos a salir a la calle y lo haremos de una manera también singular, estamos dando las gracias a todas las instituciones, empresas, personas y sociedad en general que han colaborado para que quienes más nos necesitan puedan salir adelante en estos tiempos tan difíciles”. 

En concreto en toda la provincia de Almería Cruz Roja atendió en 2020 a 110.000 personas. Casi 200 voluntarios, empresas y personas socias en Mojácar Entre los datos destacados por la presidenta local, subrayó la implicación de casi 40 personas como voluntarias de Cruz Roja en Mojácar y el personal técnico junto a las más de 130 personas y empresas socias que contribuyen a sostener toda la labor humanitaria: “La suma del esfuerzo de las personas voluntarias; el compromiso de nuestros socios y socias; la gran generosidad de quienes han realizado donaciones; la responsabilidad social de las empresas; y el respaldo de las administraciones públicas han hecho posible que Cruz Roja haya dado una respuesta histórica a una emergencia nunca vista”, ha explicado Concepción Rivero que ha destacado el aumento de personas voluntarias y de socias a pesar de las dificultades. 

“El 21 de octubre vamos a salir en toda Andalucía, incluida la provincia de Almería y las asambleas locales a decir GRACIAS a toda la sociedad: a las personas, a las instituciones y a las empresas que han estado a nuestro lado y que tienen siempre un papel especial”, ha afirmado Rivero. La presidenta de Cruz Roja en Mojácar recuerda las casi 1.000 personas atendidas en Mojácar en 2020 por la Institución, más de 900 fueron beneficiarias del Plan Especial Cruz Roja Responde, que se puso en marcha con el inicio del primer estado de alarma para reducir las consecuencias de la crisis provocada por el coronavirus. 

El Plan Cruz Roja Responde incluía ayudas urgentes para la compra de alimentos y productos de higiene, dirigidas a aquellas familias que se vieron de la noche a la mañana sin recursos; pero también contemplaba acciones para mejorar la educación en la infancia que se vio confinada: como la entrega de tablets y puntos de acceso a internet; medidas de mejora en la búsqueda de empleo, para seguir orientando y formando de manera ‘online’ a las personas desempleadas; y muchas acciones de apoyo psicosocial y acompañamiento en un momento crítico para quienes sufrían los estragos de la enfermedad. 

Además del Plan Especial frente al COVID 19, Cruz Roja mantuvo la actividad en prácticamente todos los programas que desarrolla en la provincia de Almería, la mayoría de ellos adaptados a las nuevas circunstancias y restricciones que impuso la pandemia. Por ejemplo, los proyectos dirigidos a la atención de las personas mayores se transformaron para que el voluntariado pudiera seguir al lado de las participantes sin ponerles en riesgo: a través de acompañamientos telefónicos, el envío a sus domicilios de actividades de memoria, medicinas y alimentos; y sobre todo, un seguimiento continuo de su estado anímico, emocional y de salud. 

Conforme ha avanzado el tiempo, las actividades en grupo con las personas mayores se han recuperado para seguir fomentando un envejecimiento activo que supere otra gran pandemia silenciosa: la soledad. En 2020, algo más de 200 personas mayores recibieron la atención del voluntariado de Cruz Roja en Mojácar. También la presidenta de la asamblea local de Cruz Roja en Mojácar ha explicado que en 2020 un total de 330 personas en situación de extrema vulnerabilidad han sido atendidas mientras que más de 700 personas han recibido ayudas de primera necesidad para alimentación, vestuario, material didáctico y productos sanitarios. 

Otros proyectos, considerados esenciales, han seguido en funcionamiento desde el comienzo de la pandemia con un rigor extremo en las medidas de seguridad para evitar posibles riesgos: la atención de los Equipos de Respuesta en Emergencia de Ayuda Humanitaria, la protección de mujeres víctimas de violencia de género o la atención en calle de las personas sin hogar son buen ejemplo de este tipo de proyectos, cuyo voluntariado ha estado en primera línea.