Guillermo Mirón
19:08 • 05 feb. 2012
A la complejidad que la situación urbanística presenta a lo largo y ancho del Valle del Almanzora, en Arboleas hay que sumarle las políticas enfrentadas aplicadas en esta materia por los dos gobiernos que han pasado por el Ayuntamiento los últimos años. El último Pleno celebrado dio luz verde a una modificación de las normas subsidiarias del PGOU por la que se establecen cuatro categorías de viviendas fuera de ordenación, permitiendo así que se puedan adquirir licencias para diferentes tipos de obras, según la ubicación de la construcción.
Para encontrar el por qué de esta modificación hay que remontarse al año 2009, momento en el que, según el actual alcalde, Cristobal García (PA), el equipo de Gobierno socialista de entonces, deja a cerca de 2.000 viviendas alegales en suelo urbano no consolidado.
Sin decreto
“Se trata de unas 2.000 viviendas construidas en la legalidad hasta 2009, cuando este señor, no sabemos influenciado por quién, hace una adaptación y las convierte todas en urbano no consolidado. A partir de ese momento no se puede conceder ni una sola licencia de obras”, señala el regidor arboleano. Ante esta situación y debido a que el nuevo decreto de regularización “no afecta prácticamente a estas viviendas”, el Ayuntamiento decide “hablar con Obras Públicas para ver qué procedimiento seguir para que los vecinos puedan continuar con pequeñas reparaciones”. El objetivo final de la Corporación municipal es el de aprobar esta innovación para, según explica Cristobal García, “continuar con otra modificación que consistirá en declararlas otra vez urbanas consolidadas si queremos legalizarlas como estaban en 2009”.
“No lo compartimos”
“Como oposición no compartimos esta decisión”, declara el exalcalde y portavoz socialista en la oposición, Ángel García. “Se hace sólo para recaudar cuando el costo de la innovación ya supone un gasto importante. Además se podría haber resuelto con el decreto aprobado por la Junta. Está fuera de lugar, llega tarde y además con consecuencias no calculadas, ya que declarar fuera de ordenación las viviendas, no nos va a ayudar” de cara al exterior, critica.
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Para encontrar el por qué de esta modificación hay que remontarse al año 2009, momento en el que, según el actual alcalde, Cristobal García (PA), el equipo de Gobierno socialista de entonces, deja a cerca de 2.000 viviendas alegales en suelo urbano no consolidado.
Sin decreto
“Se trata de unas 2.000 viviendas construidas en la legalidad hasta 2009, cuando este señor, no sabemos influenciado por quién, hace una adaptación y las convierte todas en urbano no consolidado. A partir de ese momento no se puede conceder ni una sola licencia de obras”, señala el regidor arboleano. Ante esta situación y debido a que el nuevo decreto de regularización “no afecta prácticamente a estas viviendas”, el Ayuntamiento decide “hablar con Obras Públicas para ver qué procedimiento seguir para que los vecinos puedan continuar con pequeñas reparaciones”. El objetivo final de la Corporación municipal es el de aprobar esta innovación para, según explica Cristobal García, “continuar con otra modificación que consistirá en declararlas otra vez urbanas consolidadas si queremos legalizarlas como estaban en 2009”.
“No lo compartimos”
“Como oposición no compartimos esta decisión”, declara el exalcalde y portavoz socialista en la oposición, Ángel García. “Se hace sólo para recaudar cuando el costo de la innovación ya supone un gasto importante. Además se podría haber resuelto con el decreto aprobado por la Junta. Está fuera de lugar, llega tarde y además con consecuencias no calculadas, ya que declarar fuera de ordenación las viviendas, no nos va a ayudar” de cara al exterior, critica.
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