El sector augura dos años de bajos precios con la excusa del ‘E.Coli’

El sector augura dos años de bajos precios con la excusa del ‘E.Coli’

José Antonio Arcos
01:00 • 09 feb. 2012
A estas alturas de campaña en Almería no se habla del ‘E.Coli’, incluso dicha crisis parece olvidada y superada. Nada más lejos de la realidad, una vez que se pisa la Messe de Berlín para asistir a la edición de este año de la muestra agrícola alemana. “La mayor crisis alimentaria” que ha vivido el país germano desde la II Guerra Mundial, en palabras del doctor Robert Schaller del Instituto de Higiene de Hamburgo, centró ayer el debate más intenso que se celebró en la Fruit Logística, bajo la atenta mirada de un centener de empresarios de la provincia, cadenas de supermercados y medios alemanes. La consejera andaluza de Agricultura, Clara Aguilera, fue la encargada de defender al campo almeriense y poner en valor los principales activos del ‘modelo Almería’, como seguridad alimentaria, calidad y trazabilidad. Junto a Robert Schaller y Clara Aguilera participó como tercera ponente del debate una responsable del Freshtel, la asociación europea de producto en fresco, que vaticinó un escenario de crisis de precios para las siguientes campañas: “Tras el ‘E.Coli’ las ventas se han recuperado, pero no el precio que está sufriendo una presión a la baja y calculamos que la situación de precios bajos se prolongará varios años más”. Sin embargo, no fue la única que pronosticó una situación crítica para las pizarras agrícolas a partir de ahora, sino que los distinos actores del sector hortofrutícola presentes en Berlín corroboraron en sus entrevistas con la distribución que en este momento se vive una auténtica batalla. “Vamos a tener dos años de bajos porque entre la distribución se está viviendo una auténtica guerra”, lamentó José Martínez Portero, presidente de Única Group. Esta mesa de trabajo sobre la crisis del ‘E.Coli’ tuvo un turno de preguntas, y en una de ellas se le preguntó al representante del Instituto de Higiene de Hamburgo si creía que este Estado alemán debía o no pedir disculpas al sector hortofrutícola por el grave daño económico causado. “Alemania no hizo nada mal” La respuesta de Robert Schaller fue rotunda a la hora de rechazar cualquier tipo de crítica y bendecir la gestión de las autoridades germanas. “El Instituto emitió esta alerta valorando que había un riesgo claro para la salud y siempre informar a la población es una decisión correcta”, dijo. Sin embargo, una opinión muy distinta expresó la andaluza Clara Aguilera, que defendió con especial énfasis la labor diaria que se realiza debajo de los invernaderos almerienses y, por tanto, “lo injusto de una crisis creada y mal gestionada por Alemania”. En este sentido, Aguilera criticó que muchos meses después de que quedase resulta la crisis del ‘E.Coli’, situando su origen en la importación de semillas de soja de Egipto, siguiese aún activa en la red de alertas, con el consiguiente daño para el campo almeriense y andaluz. Propuestas anticrisis La consejera de la Junta hizo en Berlín distintas propuestas para poder afrontar con más éxito futuras posibles crisis como el E.Coli. “Hay que mejorar el sistema de alertas, unificar el tipo de analíticas o usar unos mismos protocolos de seguridad para todos los países, algo que no ocurre hoy día”, lamentó. Aguilera también recordó que “el 81% de las alertas sanitarias provienen de terceros países y no de zonas productoras de la UE”. La responsable del campo andaluz no tuvo ningún complejo en decir en suelo alemán que el ‘E.Coli’ ha demostrado “el miedo y la improvisación de Alemania”. Causantes de los bajos precios Finalmente, Aguilera hizo su propia radiografía de los posibles factores que provocan la crisis de precios del campo almeriense. “Hay dos causas, por un lado, la presión insostenible de la gran distribución, donde solo unas pocas manos controlan toda la cadena alimentaria”, describió la consejera andaluza, que precisó que el ‘E.Coli’ es solo una excusa que pueden argumentar algunos clientes, “además hay un segundo elemento en el que intervienen los Estados Miembros de la Unión Europea que para evitar que suba el IPC, la inflación, quieren precios bajos en los alimentos”. En este contexto,






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