Las instalaciones de Distribuciones Macar han acogido toda una celebración de reencuentro entre los hosteleros más reconocidos de la provincia tras el parón por la pandemia.
El evento
anual de celebración de esta empresa familiar de distribución que
es todo un referente en la provincia, volvió con más ganas y
motivos que nunca. Al encuentro se sumaron amigos, familiares y
trabajadores junto a los representantes de las empresas hosteleras
más relevantes de la provincia de Almería. Más de 300 personas
compartieron y disfrutaron de esta celebración.
Los hermanos Francisco Javier y Carlos Carrillo abrían el acto lanzando un beso al cielo emocionados, en conmemoración a su padre Robustiano Carrillo fundador de la empresa. Francisco Javier Carrillo además no quiso dejar pasar el momento sin reivindicar la labor tan dura por la que pasan día a día los trabajadores en restauración. “Los horarios nocturnos, el mal equilibrio con la vida familiar, los festivos trabajando, los problemas de varices y de cadera por pasar tantas horas de pie”. Una profesión que Carrillo asegura no está lo suficientemente valorada.
Entre los asistentes
quisieron compartir micrófono junto a los hermanos Carrillo: Nacho
Arzuaga dueño y presidente de bodegas Arzuaga que amenizó la velada
con sus vinos y confesó que agradecía muchísimo la invitación de
Macar “La primera vez que tengo la oportunidad de estar aquí, en
un día de encuentro y de disfrutar” apuntó el invitado; Y
directamente desde Panamá el mánager de Ron ‘El Abuelo’, Alexis
Guerrero y el presidente Luis Varela que no se quisieron perder la
celebración y aprovecharon para agradecer a los presentes y por
supuesto a Macar por la invitación; tamibén Elias Redondo de la
finca de las Caraballas estuvo en el encuentro donde degustaron su
vino blanco ecológico.
Otro de los puntos en los que quiso hacer hincapié Carrillo fue en que “no se puede perder el factor humano, el marketing es muy importante, pero las marcas las hacemos las personas y eso no se puede perder.” Con el duro varapalo que ha supuesto la pandemia muchos responsables de restauración se han tenido que reinventar y buscar nuevas opciones; un trabajo duro y arriesgado que finalmente parece ver la luz y encarrilarse de nuevo.
Francisco Javier Carrillo recordó que la degustación de vinos de la velada se realizaría en una copa riedel, una copa diseñada especialmente para traducir el mensaje del vino a nuestros sentidos y que Carrillo aseguro “aquí los vinos saben diferente”. Los hermanos de Macar no dudaron en amenizar la velada con la mejor calidad para sus más queridos invitados. Catering Bonillo amenizó el maridaje con sus tablas de queso de primera calidad, crema de bogavante y jamón de Jabugo de los Tartessos.
Si por algo se distingue la empresa Macar es justamente por esa familiaridad y cercanía, una empresa de capital familiar dirigida actualmente por su segunda generación. Una empresa que ofrece un trato personalizado a cada cliente y que justamente puede ser una de las causas inequívocas que han hecho posible tan longeva permanencia, 50 años desde que comenzó su andadura, en un mercado tan complicado y cambiante, como es la distribución de productos hosteleros y, por supuesto, la fuerza que, en la actualidad sigue impulsando su crecimiento actual.
Es por esto
que la velada celebrada tenía un sentido especial para los
responsables y para todos sus invitados. Una forma de festejar la
supervivencia y la persistencia de la empresa en el mercado
hostelero, a sus ya 50 años de antigüedad.
El evento gozó de un gran ambiente amenizado con productos de primera calidad ofrecidos muchos de ellos por los propios invitados, que disfrutaron de la posibilidad de dar a conocer su propia cosecha al tiempo que se dieron apoyo y calor tras este último año de pandemia que ha sido tan difícil para todos los presentes.
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