Carmen López
18:05 • 11 feb. 2012
Desde hace algún tiempo se escucha hablar con frecuencia de aeropuertos construidos en España en los que no aterrizan y despegan aviones o de carreteras y autovías hechas con inversiones millonarias y por las que no circulan vehículos. Pero no hay que irse de Almería para encontrar un ejemplo de una infraestructura concebida como una necesaria inversión para un futuro próspero para la ciudad y la provincia que ha quedado en agua de borrajas. Se trata de la terminal de contenedores del puerto de Almería, que aún no se ha hecho y de la que no hay nada de nada.
Seis años después de que comenzasen a darse pasos en firme con las navieras para que se instasen en la términal de contenedores del puerto de Almería y de conversaciones que, según la presidenta del puerto, aún continúan, lo cierto es que no hay puerto de contenedores y que la zona prevista para él se utiliza para graneles.
La ampliación del puerto hacia poniente se empezó a construir como una apuesta de futuro para el desarrollo de una terminal de contenedores, esto en una época en la que había mucha disposición de fondos europeos y un crecimiento de la economía muy favorable para España y para el comercio internacional, dice Trinidad Cabeo, presidenta de la Autoridad Portuaria de Almería, que apunta que “el crecimiento de las infraestructuras en los puertos garantiza el desarrollo de futuros proyectos”.
En ese sentido, pone como ejemplo el hecho de que “la operativa de la construcción del gasoducto habría sido complicado atenderla sin la explanada que proporcionó la ampliación hacia el poniente del puerto. Quiero decir con esto que este desarrollo que, en un principio se gestó para la instalación de una terminal de contenedores, se está utilizando y rentabilizando en operaciones que no serían posibles sin ello, así como permite salir a buscar oportunidades que puedan atenderse desde allí”.
Explica también Cabeo que esa ampliación ha permitido operar con grandes volúmenes de graneles que no se habrían podido manejar en la antigua zona que había en el puerto para ello.
Sea como fuere, desde marzo de 2007 el puerto de Almería está listo para los contenedores y años después sigue a la espera de convertirse en una realidad, a pesar de que entonces, José Antonio Amate, antes de dejar la presidencia de la Autoridad Portuaria, considerara que el éxito estaba asegurado. Su sucesora en el cargo, Trinidad Cabeo, heredó unas instalaciones dispuestas y preparadas con un acuerdo prácticamente cerrado para la carga y descarga de contenedores. A partir de ahí tendría que haber supuesto ingresos, riqueza y generación de puestos de trabajo para un puerto que llevaba una década en constante expansión y crecimiento y con grandes expectativas de futuro.
Seis años después de que comenzasen a darse pasos en firme con las navieras para que se instasen en la términal de contenedores del puerto de Almería y de conversaciones que, según la presidenta del puerto, aún continúan, lo cierto es que no hay puerto de contenedores y que la zona prevista para él se utiliza para graneles.
La ampliación del puerto hacia poniente se empezó a construir como una apuesta de futuro para el desarrollo de una terminal de contenedores, esto en una época en la que había mucha disposición de fondos europeos y un crecimiento de la economía muy favorable para España y para el comercio internacional, dice Trinidad Cabeo, presidenta de la Autoridad Portuaria de Almería, que apunta que “el crecimiento de las infraestructuras en los puertos garantiza el desarrollo de futuros proyectos”.
En ese sentido, pone como ejemplo el hecho de que “la operativa de la construcción del gasoducto habría sido complicado atenderla sin la explanada que proporcionó la ampliación hacia el poniente del puerto. Quiero decir con esto que este desarrollo que, en un principio se gestó para la instalación de una terminal de contenedores, se está utilizando y rentabilizando en operaciones que no serían posibles sin ello, así como permite salir a buscar oportunidades que puedan atenderse desde allí”.
Explica también Cabeo que esa ampliación ha permitido operar con grandes volúmenes de graneles que no se habrían podido manejar en la antigua zona que había en el puerto para ello.
Sea como fuere, desde marzo de 2007 el puerto de Almería está listo para los contenedores y años después sigue a la espera de convertirse en una realidad, a pesar de que entonces, José Antonio Amate, antes de dejar la presidencia de la Autoridad Portuaria, considerara que el éxito estaba asegurado. Su sucesora en el cargo, Trinidad Cabeo, heredó unas instalaciones dispuestas y preparadas con un acuerdo prácticamente cerrado para la carga y descarga de contenedores. A partir de ahí tendría que haber supuesto ingresos, riqueza y generación de puestos de trabajo para un puerto que llevaba una década en constante expansión y crecimiento y con grandes expectativas de futuro.
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