La halterofilia es un deporte no muy conocido y, en general, poco reconocido por la mayoría del público, pero si te metes, es un deporte que acaba enamorándote. Eso le ocurrió a la abderitana, Rocío Cano Torres.
Desde pequeñita siempre le han gustado deportes como el pádel, tenis, baloncesto, fútbol e incluso el baile flamenco, que practicaba con apenas cuatro años y que tuvo que dejar tras quince años para dedicarse a su nuevo deporte.
Conoció la halterofilia cuando practicaba crossfit junto a unas amigas. Éstas le propusieron a Rocío el poder visitar y conocer el Club de Halterofilia de Almería y a sus entrenadores. Dijo que sí. Cogió la barra y se enganchó.
Entre una cosa y la otra, sus actuales entrenadores le animaron a competir en Ligas Nacionales. De eso hace tan solo diez meses. Está súper contenta a día de hoy con ambos, ya que, son unos auténticos y maravillosos profesionales.
Sus entrenos de dos a dos horas y media le llevan a ocupar casi toda la semana en las instalaciones del Estadio de los Juegos del Mediterráneo. Tiene ganas, ganas de crecer, de mejorar, de seguir disfrutando y de querer comerse la barra.
Sus esfuerzos, entrenamientos y trabajo le están dando ya sus primeros frutos. Con tan solo 19 años se ha proclamado campeona junior en el Campeonato de Halterofilia "Grand Prix Internacional de Gandía 2021" celebrado el pasado septiembre, conquistando el primer puesto y eso que solo fue a coger experiencia y divertirse. No pasaba por su mente alcanzar podio. Ni se lo creía. En la entrega de trofeos estaba echa un flan.
De la mano de sus entrenadores, Rafael Martín Biedma, entrenador nacional y Silvia Martín ambos del Club de Halterofilia Almería, consiguió unos resultados de 57 kilos en arrancada y 70 kilos en dos tiempos, con un total Olímpico de 127 kilos.
Ganado a pulso
Para poder compaginar sus estudios de Grado Superior en Nutrición y Dietética con su otra gran pasión. tuvo que afincarse en Almería capital donde reside.
En la actualidad, la halterofilia para Rocío lo es todo. La sensación que tiene cuando pisa la tarima es impresionante. Le ha enseñado que nada es imposible y que los sueños se pueden conseguir. Tiene muy buenas sensaciones en la actualidad y no descarta conseguir grandes cosas a largo plazo.
Si la halterofilia le da mucho a Rocío, su familia no es menos. Todos le apoyan, sobre todo sus padres y hermano, que le animan a que ella continúe. Dice que tiene muchísima suerte con la familia que le ha tocado. Agradece también la total confianza sobre ella de sus entrenadores. Palmadas en la espalda de ánimos en días buenos y malos. De éstos últimos, también se aprenden.
Tiene el apoyo a nivel general de la gente y se siente muy arropada de los que le rodean. No sabe si se dedicará profesionalmente a la halterofilia. Lo que quiere ahora es disfrutarlo y llevarlo a lo más alto de su vida. Quiere además, en un futuro, opositar para ser agente de la Benemérita.
Larga vida a la Reina
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