Eva de la Torre
22:59 • 17 feb. 2012
Son muchas, al rededor de 60, las denuncias presentadas ante la Guardia Civil de San José por el propietario de la finca en la que se asienta la cala de San Pedro por la construcción de habitáculos y hogueras en este espacio protegido.
Bien por eso o por otra cuestión, el caso es que el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Almería abrió diligencias previas que incluían la petición al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de un informe sobre la situación de la cala. Según ha podido saber este periódico, el pasado 4 de mayo miembros del Seprona y agentes medioambientales de la Junta visitaron el paraje, situado en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar para “comprobar in situ la problemática existente en el referido lugar”, según el informe.
Los agentes, que llegaron en barco, relatan que “ante la presencia de la embarcación, muchas de las personas que allí se encontraban se marchan del lugar”, unos en dirección a Aguamarga y otros hacia Las Negras “montaña arriba”.
Una vez en la playa, los agentes pudieron identificar a los que continuaban en el lugar e inspeccionaron “las obras de nueva construcción, rehabilitaciones y obras ya existentes, usadas como viviendas por las personas que habitan en la cala de forma permanente 30 o 40, según residentes”. En el informe, también se señala que en la cala hay “numerosas tiendas de campaña, 22 en total”.
Como resumen, el documento enviado al juez, integrado por 58 fotografías de edificaciones, señala que “cabe destacar las numerosas construcciones de una planta realizadas a base de piedra y caña”, la mayoría cerradas y sin nadie en su interior, lo que dificulta “exigir algún tipo de responsabilidad”, concluye.
El pasado otoño las diferentes administraciones crearon un grupo de trabajo para buscar soluciones a la situación de la cala.
Bien por eso o por otra cuestión, el caso es que el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Almería abrió diligencias previas que incluían la petición al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de un informe sobre la situación de la cala. Según ha podido saber este periódico, el pasado 4 de mayo miembros del Seprona y agentes medioambientales de la Junta visitaron el paraje, situado en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar para “comprobar in situ la problemática existente en el referido lugar”, según el informe.
Los agentes, que llegaron en barco, relatan que “ante la presencia de la embarcación, muchas de las personas que allí se encontraban se marchan del lugar”, unos en dirección a Aguamarga y otros hacia Las Negras “montaña arriba”.
Una vez en la playa, los agentes pudieron identificar a los que continuaban en el lugar e inspeccionaron “las obras de nueva construcción, rehabilitaciones y obras ya existentes, usadas como viviendas por las personas que habitan en la cala de forma permanente 30 o 40, según residentes”. En el informe, también se señala que en la cala hay “numerosas tiendas de campaña, 22 en total”.
Como resumen, el documento enviado al juez, integrado por 58 fotografías de edificaciones, señala que “cabe destacar las numerosas construcciones de una planta realizadas a base de piedra y caña”, la mayoría cerradas y sin nadie en su interior, lo que dificulta “exigir algún tipo de responsabilidad”, concluye.
El pasado otoño las diferentes administraciones crearon un grupo de trabajo para buscar soluciones a la situación de la cala.
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