El Ayuntamiento de Garrucha ha conseguido llevar a pleno la concesión
del servicio de agua potable, gestión del alcantarillado y
tratamiento de aguas residuales, después de más de tres años de
recursos interpuestos en cascada ante el Tribunal Administrativo de
Recursos Contractuales de la Junta de Andalucía. Pese a todas las
maniobras legales que han sido utilizadas para evitar la
desvinculación del municipio de Galasa, la empresa pública de aguas
gestionada por la Diputación Provincial de Almería, Garrucha se
zafa definitivamente de la situación de rehén a la que ha sido
sometida durante más de tres años.
Según el Consistorio, el nuevo contrato
del agua garantizará a los vecinos "un servicio de atención personalizada con oficina
abierta al público en el mismo municipio. Asimismo, y de forma
inmediata a la firma del contrato, comenzarán los trabajos de
limpieza y desatascado de la red de alcantarillado, junto con el
arreglo y renovación de las redes de saneamiento y abastecimiento".
En paralelo a los
trabajos de emergencia necesarios tras los años de abandono y
servicios mínimos a los que Galasa condenó al municipio pese a
seguir cobrando los recibos del agua a los ciudadanos, la nueva
adjudicataria llevará a cabo un estudio pormenorizado de la red
municipal que soporta el ciclo del agua, y que deberá desembocar en
las actuaciones necesarias para garantizar un suministro eficiente,
sin pérdidas, y una correcta depuración de todas las aguas
residuales que a partir de ahora serán bombeadas a la planta de
Vera.
El contrato también
contempla el adelanto del canon al Ayuntamiento por más de 3,8
millones de euros, dinero que permitirá realizar las obras
paralizadas durante estos tres últimos años, así como la
liquidación de deudas con los proveedores.
“En todo este tiempo el verdadero objetivo de los continuos recursos, estoy convencida de ello, no era ni tan siquiera la concesión en sí del agua de Garrucha, que es el municipio con menos término municipal de toda Almería, sino intentar dañar la imagen de la institución, de Garrucha, evitando que pudiésemos acometer obras que permitieran, entre otras cosas, el desarrollo de nuevas zonas de crecimiento que no han podido ver la luz porque, sencillamente, no teníamos la capacidad de ofrecer una mínima infraestructura de servicios generales. Hemos sido rehenes de Galasa y de quienes estuviesen detrás de sus maniobras, porque saben perfectamente que con nuestra marcha, ahora son ellos los que se enfrentan a la salida en cascada de un número importantísimo de pueblos que no están dispuestos a seguir pagando por un servicio pésimo que en muchos casos es inexistente”, afirma la alcaldesa, María López.
La primer edil está convencida de que los vecinos de Garrucha podrán comprobar desde el primer momento el cambio en el modelo de gestión del agua que a partir de aproximadamente 30 días comenzará a ser efectivo. Durante estos años ha sido el propio ayuntamiento, con recursos propios, el que ha tenido que solventar los constantes atascos de la red general, acometer obras de emergencia y atender las quejas de los vecinos pese a que se trataba de un servicio delegado a una empresa, y sin posibilidad legal de restricción unilateral del contrato.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/3/provincia/230861/garrucha-adjudica-el-contrato-del-agua-tras-mas-de-tres-anos-de-recursos