La falta de lluvia deja Benínar con la mitad de agua que hace un año

Poca nieve en las cumbres y poca, muy poca lluvia caída en la provincia. Éste es el panorama que el invierno está dejando en Almería y que, entre otras cosas, está provocando que el pantano de Benínar se encuentre con un 49% menos de agua embalsada que hace un año.

Si bien es cierto que el de 2011 fue uno de los inviernos más lluviosos que se recordaban en las últimas décadas, también lo es que este año las precipitaciones están siendo muy escasas y que, más allá de algún chaparrón puntual en la zona del Poniente y de Níjar, en el resto de la provincia la lluvia ha brillado por su ausencia.

Como ejemplo basta con ver que de las 27 estaciones pluviométricas repartidas por la provincia, en 17 se ha registrado menos litros por metro cuadrado en enero de 2012 que en el mismo periodo del año anterior y, en 8 de ellas, el descenso es superior al 50%.

Ni gota en Albox
De todas ellas, llama la atención el caso de Albox, cuya estación pasó de registrar en enero del año pasado 25,8 litros por metro cuadrado a 0 este enero. La Sierra de Gádor, Castala o Bayárcal son otros puntos en los que la falta de lluvia ha sido más que evidente, con una disminución del 42%, 33% y 15%, respectivamente.

Pero no todas las zonas de la provincia han padecido semejante escasez de lluvia. De hecho, diez estaciones pluviométricas han registrado incrementos respecto a enero de 2011, la mayoría de los casos, eso sí, muy pequeños.

De entre ellas, cabe destacar el Puerto de la Ragua que ha duplicado la cantidad de lluvia caída o la estación de Níjar que ha recibido casi 20 litros más.

“Ya se deja notar”
Antonio Torres, alcalde de Berja, ha señalado que esta temporada seca ya se deja notar en la vegetación de la zona y, especialmente, en Castala, donde hay una estación meteorológica. En ella, y según datos de Consejería de Medio Ambiente, en enero de 2011 se registraron 40,3 litros por metro cuadrado y este año tan solo 13,7. Unas consecuencias que no se dejan ver aún en el abastecimiento de la población, según ha destacado Torres.

Aunque reconoce que este año ha llovido bastante menos, Torres recuerda los niveles máximos de agua establecidos para el pantano de Benínar, cuya presa “no es de hormigón sino que está formada por capas de tierra”. “A este pantano llega el deshielo de la nieve de la cara sur de Sierra Nevada, por lo que también se nota ya que ha nevado bastante menos”, apunta el primer edil.

La escasez de lluvia traerá consecuencias en los próximos meses. Así lo ha afirmado Jacinto Navarro, alcalde de Bayárcal, quien asegura que si el año es seco la próxima campaña de recolección de setas (actividad económica importante para el municipio ya que cuenta con un coto micológico) será mala. El primer edil también señala que esta ‘sequía’ y la ausencia de una vegetación verde y frondosa también puede repercutir en el turismo.