Transportes ‘estudiará’ un tren de cercanías para el Poniente

La posibilidad de que un tren de cercanías se implante desde la capital hasta Adra, pasando por todo el Poniente, ya no suena a quimera. El propio Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ya tiene sobre la mesa la petición de dos plataformas reivindicativas de la provincia, que plantean la inclusión de este proyecto en la Estrategia Indicativa Ferroviaria, un documento que se encuentra en estos momentos en el proceso de información pública.

Es precisamente en esa estrategia en la que el departamento que dirige Raquel Sánchez ha apostado por un cambio de tendencia en lo que se refiere a inversiones ferroviarias, Si hasta ahora las líneas de Alta Velocidad como la Almería-Región de Murcia acaparaban hasta un 72 por ciento de la financiación, ahora se quiere revertir la situación de manera que las nuevas líneas de cercanías sumen hasta una cuarta parte del total (23 por ciento se apunta en el documento al que ha tenido acceso este periódico).

Alegaciones

La propuesta de un tren de cercanías en el Poniente viene recogida en forma de alegaciones al citado plan por la Plataforma Almeriense en Defensa del Tren Público, Social y Sostenible y la Mesa en Defensa del Ferrocarril de la provincia de Almería. Ésta última la ha planteado, además del correspondiente documento registrado de manera oficial, directamente al subdelegado del Gobierno en Almería, Manuel de la Fuente, hace escasos días.

Para apoyar con argumentos la necesidad de ese cercanías en el Poniente, se recuerda que en la comarca residen unas 300.000 personas y hay 200.000 vecinos en su ámbito de influencia más cercano, la capital.

Si hasta ahora se podrían encontrar proyectos de este tipo con el hándicap de la financiación, la llegada de fondos procedentes de la Unión Europea despejan el horizonte. La Estrategia Indicativa Ferroviaria prevé unas inversiones de 24.200 millones de euros hasta el año 2026, “con una distribución equilibrada entre la alta velocidad y la red convencional, con especial atención a la mejora de las Cercanías y el impulso de los tráficos de mercancías”.

Poca inversión

En el citado documento del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana se reconoce que “en los últimos años los servicios de Cercanías no han recibido la suficiente asignación de recursos para su actualización y mejora. Estas mejoras deben potenciar el uso de las Cercanías, mediante el incremento de la fiabilidad, puntualidad, accesibilidad y calidad general del servicio a prestar”.

El Mitma ya está elaborando la iniciativa Cercanías 25, un plan de actuación a corto y medio plazo, en el marco del objetivo de lograr “el acceso equitativo a las infraestructuras ferroviarias de los territorios”.

Así las cosas, con los planteamientos más que claros en el departamento de Raquel Sánchez y con la posibilidad certera de acceder a fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) de la UE, resultaría viable que se pase del 6 por ciento de las partidas que se destinan a Cercanías y movilidad urbana al citado 23 por ciento para el periodo 2021-2026.

Menos para AVE

En el caso de la Alta Velocidad, el documento de Estrategia Indicativa Ferroviaria ya dibuja un escenario de reducir las inversiones, de manera que se pase del 72 por ciento para líneas de media y larga distancia a un 49 por ciento. Esto podría provocar que se demore más en el tiempo otra ‘quimera’: la posibilidad de una línea AVE por el trayecto antiguo del tren del Almanzora desde Baza hasta Almendricos, en la Región de Murcia. Hasta ahora se está en fase de estudio informativo y no se conocerá el mismo hasta dentro de unos dos años.

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) inició a finales del pasado mes de noviembre de 2022, con la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el trámite de información pública de la Estrategia Indicativa Ferroviaria, una reforma incluida en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) que persigue fortalecer el desarrollo, mantenimiento y renovación de la infraestructura ferroviaria, estableciendo un marco financiero y de prioridades para satisfacer las necesidades futuras de movilidad y la sostenibilidad del sistema y la consecución de un espacio ferroviario único europeo.  La estrategia se ha sometido a un trámite de audiencia institucional y a información pública, cuyo plazo ya ha expirado.