Lubrín alcanza un acuerdo con las dos empresas a las que pagará 600.000 euros

La justicia habló y su decisión cayó como un jarro de agua fría en la localidad de Lubrín. El largo litigio contra dos empresas por la recalificación de unos terrenos en 2004 pero que finalmente no se llevó a cabo finalizaba recientemente con la obligación impuesta a este Ayuntamiento de abonar 600.000 euros a las empresas afectadas.

Este lunes, el alcalde de Lubrín, Domingo Ramos, ha especificado en la Cadena SER que, dentro del golpe económico que supone este fallo judicial para un pueblo que no supera los 1.500 habitantes, un acuerdo económico alcanzado entre el Ayuntamiento y las empresas hará más viable este pago. "Afrontar el pago no deja de ser complejo pero al fin y al ca o las sentencias judiciales son sentencias y hay que acatarlas", ha reconocido el regidor.

El dinero abonado por las empresas cuando se firmó el convenio en peno 'boom' urbanístico desapareció casi tan rápido como entró a las arcas municipales, por lo que el Consistorio tendrá que hacer un sobre esfuerzo durante los próximos años para saldar su deuda con las empresas. Concretamente, el pago se realizará a lo largo de los próximos ocho años, según se ha concretado en el acuerdo alcanzado aunque la sentencia vaya a provocar igualmente "un problema de tesorería", añade Ramos.

Aún así, el alcalde de Lubrín ha querido "poner en valor la postura de las empresas para llegar a un acuerdo lo menos lesivo para el Ayuntamiento a lo largo de ocho años", si bien reconoce que la negociación ha sido "difícil y compleja".

El acuerdo, por lo tanto, permite respirar algo más al Consistorio de este pueblo del Levante y que cuenta con un presupuesto municipal para todo el año que ronda los 2 millones de euros. Es decir, si tuviera que hacer frente a este pago de golpe requeriría más de un cuarto del presupuesto destinado para el pago de todo tipo de servicios o arreglos, entre otros fines.

Una situación que se ha alejado gracias al acercamiento de las posturas entre las dos partes aunque tal y como confiesa Domingo Ramos, ahora el Ayuntamiento deberá vivir con el cinturón un poco más apretado y cruzando los dedos para que "no nos encontremos con muchos otros problemas inesperados a lo largo de estos años" como "sondeos que hay que reparar o calles como la que se nos cayó en noviembre en El Chive por las obras...".