Cantoria no se rinde: buscará fondos para el Palacio del Almanzora en Europa

La situación del Palacio del Almanzora, una de las joyas arquitectónicas de la provincia, es crítica desde hace años. Las intrincadas negociaciones por hacerse con su propiedad desde hace décadas y la envergadura de la inversión que requiere recuperar un inmueble así, convierte esta cuestión en un reto más que complejo para un Ayuntamiento como el cantoriano.

Al menos mientras tenga que enfrentarlo en solitario. Según calculan desde la Administración municipal, la recuperación de la que es considerada como la construcción más representativa del neoclásico almeriense tendría un coste "en torno a los cinco millones de euros". Algo imposible de afrontar en solitario por un municipio cuyo presupuesto para todo el año ronda los 6,5 millones de euros.

Por ello, desde hace años en Cantoria están buscando en administraciones supramunicipales aliados que colaboren en la rehabilitación de este inmueble o que simplemente eviten que se siga viniendo abajo. "Seguimos buscando definitivamente una solución para el palacio, que ahora mismo es lo más urgente", ha resumido el alcalde pedáneo de Almanzora, Antonio Cerrillo.

En este sentido, Cerrillo ha anunciado la intención del Ayuntamiento de volver a acudir a la línea de ayuda del 1,5% Cultural, que es el porcentaje que el Ministerio de Fomento destina de sus obras a la conservación del patrimonio cultural. La novedad reside en la puerta que se abre con las nuevas ayudas europeas. "Hay una línea dentro de los fondos 'Next Generation' que cubre este tipo de rehabilitaciones. Y también acudiremos a ella", ha explicado el alcalde pedáneo.

Cerrillo ha realizado estas declaraciones durante una entrevista en la SER, en la que ha destacado la inversión de 300.000 euros llevada a cabo recientemente con la transformación de la trastienda de Almanzora, una vía sobre la que "no se había actuado en décadas". Ahora ha quedado lista para el uso y disfrute de la comunidad, dando preferencia a los peatones, y que se ha configurado como un nuevo bulevar que termina en una plaza de más de 200 metros cuadrados encarada al sol como propuesta de nuevo punto de reunión vecinal.