Desde que comenzó la invasión de Ucrania por parte de Rusia, miles de ciudadanos ucranianos se han visto obligados a dejar su tierra natal para huir de los bombardeos diarios, dejando atrás sus casas, recuerdos y trabajos. En definitiva, su vida. El conflicto ha despertado el lado más solidario de más de medio mundo y en Almería se ha estado a la altura desde el primer minuto en lo que a ayuda se refiere, siendo destino de acogida de estos refugiados.
Numerosos ayuntamientos de municipios de la provincia y particulares están gestionando ya el poder recibir y dar cobijo a familias ucranianas que lo necesitan, como ya lo ha hecho el de Vícar, que ha gestionado incluso el médico a una familia recién llegada y está habilitando viviendas, según ha podido saber LA VOZ. También han llegado ya ciudadanos ucranianos a la capital almeriense. En Suflí, el alcalde está a la espera de que Diputación de Almería o la Junta de Andalucía puedan agilizar la llegada de ciudadanos de Ucrania a este pequeño pueblo del Valle del Almanzora.
"Miré con el secretario las partidas presupuestarias, para poder hacer frente al alquiler, agua y luz. Hablé con el propietario de una casa del pueblo y se le podría alquilar por parte del Ayuntamiento de Suflí durante un año para acoger a dos familias de Ucrania, ya que la vivienda tiene ocho dormitorios", informa Raúl Guirao Liria, regidor de una localidad suflireña que abre sus puertas a los que huyen de este conflicto que está centrando las miradas de todo el mundo desde hace dos semanas.
Guirao opina que "lo ideal es que Diputación o la Junta sean los que los puedan gestionar traer hasta España a estas familias, para que sea lo más rápido posible, pero en el caso de que no se haga así yo tengo un contacto en Cracovia de podría ayudarnos". El alcalde de Suflí ya tiene todo previsto para abrir las puertas de su municipio a los refugiados de Ucrania, dando una clara muestra de que su localidad es un gran ejemplo de solidaridad.
Solidaridad de los vecinos de Canjáyar
En otros lugares de la provincia ya se están preparando también para convertirse en breve en municipios receptores de refugiados de Ucrania. En Canjáyar, durante estos últimos días, se ha estado trabajando en la búsqueda de alguna casa para alojar a una familia ucraniana que estaba previsto que llegara a este rincón de la Alpujarra almeriense. Al final, según ha podido saber LA VOZ, numerosos vecinos se ofrecieron para ayudar, pero habrían encontrado un lugar seguro en Polonia, más cerca de su tierra natal.
No obstante, la solidaridad sigue a flor de piel en este pueblo, que también abre sus brazos a los que lo necesitan. Uno de sus vecinos estaría tratando de llevar a la localidad canjilona a varios ciudadanos ucranianos, pero los trámites, la distancia y la incertidumbre que reina ahora mismo en Ucrania no permite, por el momento, confirmar que su llegada a Canjáyar vaya a ser fácil.
Una familia ucraniana, camino de Roquetas de Mar
Este pasado domingo, una vecina de Roquetas de Mar publicó en Facebook, en nombre de una familia ucraniana residente en dicha localidad, que si había alguien que pudiese ofrecer una vivienda, de forma temporal, a otra familia de Ucrania que acaba de abandonar su país por el conflicto con Rusia. "Estos familiares vienen de camino a Roquetas, necesitan un sitio donde vivir, comida y ropa", escribió la roquetera, que explicó que "son cuatro mujeres con tres niños de 2, 5 y 13 años de edad".
Las reacciones en los grupos de Facebook relacionados con noticias del municipio roquetero, no se hicieron esperar. Decenas de personas confirmaron que podían aportar comida y ropa, otras aconsejaron hablar con Cruz Roja y el Ayuntamiento de Roquetas, e incluso varias ofrecieron una habitación en su vivienda.
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