Decenas de personas recibieron la noche del viernes en Mojácar como héroes a la expedición almeriense que ha traído desde Cracovia a 21 refugiados ucranianos, después de dejar allí alimentos, ropa y todo tipo de material para las víctimas de la invasión.
Los ocho conductores voluntarios y los refugiados llegaron al filo de las 12 de la noche en cuatro vehículos, algunos particulares y otros alquilados, que habían partido hacia Polonia el pasado lunes, en una iniciativa de María Moreno, la propietaria del restaurante Cabo Norte de Mojácar. En el camino, la expedición se ha dejado a un quinto vehículo que partió desde Almería y que ha quedado averiado en Cracovia, por lo que no podrá volver hasta que sea reparado.
Todos los componentes del grupo fueron recibidos entre aplausos y ovaciones a las puertas del restaurante de Moreno, donde a continuación disfrutaron de una merecida cena.
Acogida provisional
Estos ucranianos que ya están en el Levante almeriense han sido acogidos por familiares que viven en distintas localidades de la comarca, aunque la mayoría espera que la guerra no se prolongue mucho tiempo para volver a su país, como explica David Mahiques, uno de los miembros de la expedición que ha viajado en su propia furgoneta para traer en ella a seis refugiados.
Él mismo ha traído a dos mujeres con sendos hijos que han dejado en Ucrania a sus maridos luchando por su país, con los que esperan reencontrarse lo más pronto posible.
David reconoce que el recibimiento del viernes llegó a emocionarle, al igual que el reencuentro de algunas de las personas que ha traído con sus familiares, como ha sido el caso de Natalia, que ha venido con su hija pequeña, y quien fue recibida por su hermana Olga, que vive en Murcia. “No pude evitar que se me escapara una lagrima, porque Natalia había permanecido muy callada todo el viaje, como asustada, aunque al ver, besar y abrazar a su hermana cambió por completo y se mostró mucho más feliz y agradecida”, dice.
David, que es autónomo, no dudó un momento en sumarse a la expedición organizada por María Moreno, que llevó alimentos, ropa y otros productos de primera necesidad para Ucrania y que ha vuelto con 21 refugiados.
Donaciones
Aunque en un principio tenía previsto pagar de su propio bolsillo todos los gastos, finalmente se ha podido recaudar el dinero suficiente para cubrirlo casi por completo. “Al final solo habré puesto unos 200 euros”, dice.
Tras el viaje, este sábado disfrutaba de un día de descanso con su mujer, Victoria, y su hijo de siete meses, Andrés, aunque ya está preparando una nueva expedición a Polonia.
De momento, tiene su bar repleto de productos y ropa listos para tomar de nuevo la carretera y recorrer los más de 3.000 kilómetros que separan a Almería de Polonia para volver a traer refugiados ucranianos.
“Sin maría no habríamos podido hacer nada”
David Mahiques agradece especialmente el trabajo de María Moreno, quien ha sido el ‘alma mater’ del grupo de voluntarios que ha conseguido traer a los 21 refugiados ucranianos al Levante almeriense. “Sin María no habríamos podido hacer nada”. De hecho, añade, la mayor parte del material y el dinero fue recaudado de clientes de su restaurante en Mojácar.
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