Gracias al convenio suscrito el mes pasado entre el presidente provincial de Cruz Roja, Antonio Alastrué, y el alcalde del Ayuntamiento de Vícar, Antonio Bonilla, Vícar cuenta ya con un espacio de Cruz Roja para atender a las personas vulnerables que lo necesiten. Hasta ahora el voluntariado de Cruz Roja estaba atendiendo a familias en dificultad social, a mayores visitando las residencias y a desempleados a través del Plan de Empleo Cruz Roja. Ahora, con el nuevo local, se acercarán a los ciudadanos de Vícar los servicios que se prestan en Roquetas de Mar, facilitando el acceso a las personas a la vez que se incrementará la actividad en el municipio. En concreto en la atención a personas desempleadas, los técnicos y el voluntariado de Cruz Roja está llevando a cabo cursos de capacitación profesional y de competencias básicas y técnicas.
El alcalde vicario que siempre ha reconocido la labor que Cruz Roja Almería viene realizando desde hace tiempo en el municipio, ha destacado el apoyo que el gobierno local viene prestando a esta institución y que se sustenta en la “deuda que la sociedad vicaria tiene con Cruz Roja por sus desvelos y su constante preocupación por atender a las personas que más lo necesitan y por favorecer la integración laboral de colectivos especialmente sensibles”. Bonilla ha destacado además la “estrecha colaboración que ambas instituciones viene manteniendo y que ahora queda formalizada en este acuerdo que ya es una realidad”.
El punto de atención está situado en el Centro Social Polivalente, en la Plaza Cervantes, en Las Cabañuelas. Este nuevo espacio en Vícar está enmarcado en la línea de actuación de Cruz Roja para extender a nuestra presencia en cualquier lugar para atender cualquier necesidad que se nos demande. La red local tiene una importancia fundamental porque establece la relación más estrecha y el conocimiento más real sobre las personas y su contexto, es la que trabaja más próxima a ellas y conoce sus circunstancias. La capilaridad territorial de Cruz Roja toma valor en la medida en que se favorece la penetración de la institución en espacios y escenarios de difícil acceso y escasos recursos, gracias a las asambleas locales que convierten a Cruz Roja en una institución fuerte y con grandes capacidades de respuesta solidaria en cualquier lugar de la provincia.
La forma de trabajar es siempre desde la proximidad, colocando a la persona, viva donde viva, en el centro de la intervención para eliminar las barreras que crean exclusión, vulnerabilidad y precariedad con una vertiente transformadora, orientada a la contribución de una sociedad más justa. El compromiso social de Cruz Roja se basa en la eficacia y eficiencia organizativa, la transparencia y el buen gobierno: clave para generar confianza y, con ella, implicación social en torno a nuestro compromiso y a la forma en que lo desarrollamos en cada territorio. La atención cercana a las personas que más lo necesitan en cualquier lugar de la provincia es el mejor ejemplo de su capacidad de adaptación a los nuevos retos que la sociedad ha ido demandando, mostrando, en términos generales, rapidez y agilidad en las respuestas.
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