“El paciente no notará la integración en el SAS, y si lo hace será para mejor“

Pedro Acosta Robles (Granada, 1967), acaba de ser ‘renombrado, como el prefiere decir, como gerente del Hospital de Poniente de El Ejido, tras haber dirigido en los últimos años la Agencia Pública del mismo nombre, que también gestionaba los hospitales de El Toyo, Guadix y Baza. Licenciado en Farmacia por la Universidad de Granada, casado y con un hijo, Acosta vive en Almería capital desde hace 25 años, pero afirma que le “encanta El Ejido y la comarca del Poniente”.

Este renombramiento se produce tras la integración a finales de 2021 de todas las agencias públicas sanitarias en el Servicio Andaluz de Salud (SAS), un proceso iniciado por el nuevo Gobierno andaluz desde su llegada al poder. Acosta ha asegurado a Cadena SER Poniente que este cambio apenas será percibido por la ciudadanía: “A efectos de integración es un proyecto muy ilusionante, que nos va a poner en el gran barco del SAS y que va a eliminar diferencias en protocolos y formas de trabajo. El objetivo es que el paciente no note nada, esto es un trabajo interno, de cambio de adscripción de una empresa a otra, y si nota algo intentaremos que sea una mejora en el servicio”.

De esta forma, los cambios serán sobre todo internos, afectarán a modelos administrativos y relacionados con el personal y su contratación. “Habrá que adaptar todos nuestros procedimientos, porque trabajábamos de una manera y el SAS de otra, no radicalmente diferente”. Entre estas diferencias está el soporte de la historia clínica que usa el SAS, Diraya, que el Hospital de Poniente no ha utilizado nunca. “Teníamos una propia, diseñada por el propio hospital, que permitía una libertad y autonomía de gestión, pero ahora usaremos Diraya, aunque -insiste-, con ella el paciente no va a notar nada. Si al final tiene que notar algo que sea mejora y rapidez en la respuesta”.

El personal del centro sí tendrá un cambio sustancial, puesto que, como señala Pedro Acosta, los trabajadores de las agencias son "personal laboral y tienen que ir a un proceso de ‘estatutarización’ que rige el SAS, promovido por la Consejería, que será voluntario, de forma que cada profesional decidirá libremente si quiere suscribir el estatuto marco del SAS , o si por el contrario prefiere mantener la condición de contratado laboral y seguir rigiéndose con el convenio colectivo del Hospital de Poniente”. Personalmente, él cree que “la mayoría optará por la estatutarización”.

Eso sí, el ‘nuevo’ gerente del Hospital de Poniente dice que él, personalmente, tendrá siempre en el recuerdo su gestión al frente de los hospitales de El Toyo y Guadix y Loja. “Prácticamente nacieron conmigo y los echaré de menos, aunque tenemos proyectos como el hospital de Roquetas, que quedará integrado en el de Poniente a nivel de gestión”, dice.

Covid

Después de dos años muy duros de pandemia, Acosta parece ver la luz al final del túnel. “Por fin podemos hablar de investigación, de humanización, de mil proyectos pendientes que la pandemia ha mantenido parados”, destaca. 

Y en cuanto a este preciso momento, se muestra satisfecho porque “el hospital está ahora en una situación bastante cómoda respecto al covid, con poquitos ingresos, y  tenemos clarísimo que los niveles de inmunidad con la vacuna ha sido el cambio radical respecto a la evolución. Hemos sufrido una última ola, sobre todo en Atención Primaria, muy seria por contagios aunque con muy poquita gravedad y poca afectación a nivel hospitalario y en UCI”, dice. 

Por ello está prácticamente convencido del fin de esta última fase de la crisis sanitaria que comenzó en marzo de 2020: “Gracias a dios, podemos decir que esta no sé si decir sexta o séptima ola parece superada, aunque mantenemos las medidas de seguridad, sobre todo en los ambientes más complicados, porque no descartamos otra oleada que sería mucho más leve por los beneficios de la vacuna”.

Pese a este buen momento, Pedro Acosta nunca olvidará los momentos más duros, que han sufrido sus profesionales en primera línea. “El nivel de estrés llegaba a ser excesivo, el cansancio agota sobremanera porque no le veíamos final a esto, aunque ahora, dos años largos después, parece un poco controlado, incluso las medidas de seguridad se relajan un poco, y es magnífico. Los sanitarios han hecho un trabajo maravilloso, pero no olvidemos que esto puede volver y hay que ser cautos y precavidos,  hay que ir poco a poco eliminando las medidas, pero sin dejarlas demasiado lejos por si hay que volver a ellas”, concluye.