Casi una decena de carreteras siguen cortadas tras el intenso diluvio

La falta de lluvias de los últimos meses ha sido paliada en la provincia de Almería de golpe con un diluvio que desde la noche del viernes y hasta bien entrada la tarde del sábado ha mantenido a la provincia en un estado de alerta constante debido a las lluvias torrenciales y a las tormentas que dejaron imágenes espectaculares en el cielo almeriense.

Pero la gran cantidad de agua que cayó en unas pocas horas, como es habitual, dejó a su paso un buen número de incidencias en prácticamente los 103 municipios de la provincia y especialmente en las carreteras de la red viaria, ya que más de una decena de estas, titularidad de la Diputación Provincial, la Junta de Andalucía o el Gobierno de España, tuvieron que ser cortadas debido a desprendimientos y daños ocasionados por el agua.

De este modo, un total de ocho vías titularidad de la Institución Provincial se encuentran todavía cerradas como consecuencia de la activación del Plan Invernal, como son la AL-6015, entre Chercos y Macael; AL-7102 en Almanzora; AL-7103 de Cantoria a Arboleas; AL-3112 en Barranquete; AL-3104 en San Vicente; AL-3202 en Costacabana; AL-8106 junto a Villaricos y la  AL-3202 entre Bacares y Velefique. Pero no fueron las únicas vías cerradas al tráfico, pues la AL-3115, en Pujaire, y la AL-3108, en el Pozo de los Frailes y San José tuvieron que ser también cortadas, aunque las brigadas del Plan Invernal pudieron reabrirlas tras la retirada de sedimentos y la mejora de los desperfectos ocasionados.

Reabiertas

Por su parte, se resolvió también un corte en la carretera AL-6106 en Cóbdar por un desprendimiento que los efectivos con la apertura de un carril, pero por precaución permanece cortada. Además, la carretera de Macael a Laroya y el acceso a Sierro han sufrido daños en uno de sus carriles pero está garantizada la vialidad.

Por último, desde la subdelegación del Gobierno de España se informó del corte de las vías AL-3112 PK 4 (Nijar) y AL-3117 PK 11 (Rioja), por nivel negro de lluvias.

Pero el corte de carreteras no fue la única decisión tomada por las autoridades tras el diluvio registrado en la provincia, pues la Junta de Andalucía activó a las 12:00 horas la fase de preemergencia del Plan de Emergencias Ante el Riesgo de Inundaciones en la provincia, que hace referencia a la existencia de informaciones hidrológicas y meteorológicas que, por su evolución desfavorable, pudiesen dar lugar a inundaciones. Una alerta que fue desactivada pasadas las seis de la tarde.

En cambio, sí sigue activo el Plan Invernal provincial, que se compone de 70 efectivos entre los que configuran las brigadas y el equipo de maquinistas de la Institución Provincial, así como el apoyo a través de las contratas responsables de conservación, más el refuerzo que sea necesario si la incidencia obliga a ello.