Las fuertes rachas de viento no cesan en su obstinación de azotar a Almería. Éstos últimos días la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) puso a la provincia en nivel de alerta naranja por la virulencia de un viento que ha sido causa de consecuitvos desprendimientos de rocas en varias carreteras, y en su forma más trágica, tumbando una palmera que se cobró la vida de dos personas en la capital almeriense.
Según la AEMET, la velocidad eólica registrada durante el día de ayer, así como la que que hoy persiste, ronda entre los 45 Km/h y 65 Km/h, una fuerza capaz de hacer zimbrear vehículos no muy pesados a su paso por la autovía A-7.
A causa del temporal de lluvia y viento sucedido durante el fin de semana, el cuerpo del Consorcio de Bomberos del Poniente ha tenido que realizar un total de 20 intervenciones en un plazo de 36 horas, en su mayor parte ocasionadas por las fuertes rachas de viento.
Un total de 20 incidencias en 36 horas
Dentro de los servicios en los que el Consorcio de Bomberos de Poniente tuvo que actuar, se encuentra el derribo de un árbol, desprendimiento de planchas de chapa en la fachadas de un edicio, o reparación de cartelería voladiza arrancada de sus fijaciones.
De entre las últimas incidencias causadas por el viento, que se han dado parte en el municipio de Roquetas de Mar, destacan los deteriores causados en fachadas y techumbres en la zona de Aguadulce, que al encontrarse en suspensión podrían haber causado daños materiales y físicos.
Cuando los Bomberos del Poniente llegaron a la Avenida Juan de Austria 158, pudieron comprobar que el cártel de la farmacia, colgado de la fachada se encuentraba parcialmente desprendido por el rigor del viento. A objeto de evitar una posterior caída del luminoso, los bomberos procedieron a quitar la estructura de enganche a la fachada para reforzarla con una nueva placa y tornillos autoperforantes para volver a fijarlos a la pared del edificio.
Otra de las incidencias ocurría en el Paseo Marítimo de Aguadulce, número 11, donde las chapas de la techumbre de un edificio habrían separaron de su estructura por la fuerza del viento. Después de haber comprobado el estado en el que se encontraba el resto del techo, así como el sistema de instalación del mismo, los bomberos procedieron a su nueva colocación y fijación.
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