El agua embalsada en el pantano de Cuevas supera la media en la última década

La lluvia de las últimas semanas resucita e insufla nueva vida al pantano de Cuevas del Almanzora. El embalse cuenta a día de hoy con 29.99 hectómetros cúbicos, toda una buena nueva que alimentado por las aguas del río Almanzora, ha traído optimismo y garantiza la producción de la zona.

El mes de marzo ya fue abundante en cuanto a las precipitaciones recogidas, el cielo dejó caer en marzo una media de 140 a 160 litros por metro cuadrado, con puntas de más de 300 litros en localidades situadas en los grandes valles del interior, los del Andarax, Río Nacimiento y Río Almanzora.

A esta marca tan positiva se le han sumado las lluvias recogidas en la provincia en las últimas semanas. Uno de los mayores beneficiados de estas precipitaciones que en su peor cara ha destrozado y arrasado las costas almerienses, ha sido el pantano de Cuevas del Almanzora.

Teniendo en cuenta la media de los últimos diez años el pantano ha aumentado su capacidad en siete puntos, encontrándose entonces en una media de 20 hectómetros cúbicos, mientras actualmente se encuentra a 29.99.

El pantano ha pasado en un mes de albergar 5 hectómetros cúbicos a 29.99 de agua embalsada. Una marca también muy superior a la recogida el año anterior en la misma semana que solo alcanzaba los 18 hectómetros cúbicos.

Si bien es cierto, no supera una de las mejores marcas recordadas en este embalse que en 2020, consiguió la mejor cifra de agua embalsada con casi 35 hectómetros cúbicos de agua embalsada. Aun así el pantano se encuentra al 16.77 por ciento de su capacidad total.

Los años 2017 y 2016 fueron algunos de los peores para este embalse de agua del Almanzora, el pantano de Cuevas iniciaba en 2017 su temporada con 12,2 hectómetros cúbicos de agua, es decir, a un 7,73 por ciento de su capacidad de embalse. Este volumen suponía un 15,3 por ciento más que en la misma fecha de 2016, cuando contenía 10,33 hectómetros cúbicos, ambas contabilizaciones bastante por debajo de ser una buena cifra de recogida de agua.

Por este motivo este año está de enhorabuena en lo que al agua embalsada se refiere, si bien es cierto que no llueve gusto de todos y que los daños provocados han sido cuantiosos en la provincia también significan un gran impulso hídrico muy necesario en la zona, para alimentar cultivos y productores.