La Cuenca Mediterránea Andaluza, antigua Confederación Hidrográfica del Sur, ha finalizado los trabajos de sellado del embalse de Cuevas del Almanzora para acabar con las filtraciones que han provocado en lo últimos tiempos pérdidas de aguas muy lesivas para los regantes. El agua en el Almanzora es oro y era un lujo el escape de las escasas reservas que quedaban en el lecho de la presa.
Las obras han venido a concluir cuando más cruciales se hacían, con el incremento notable del embalse por los últimos aguaceros en la provincia. El pantano alberga en la actualidad 40 hectómetros de los 160 de capacidad total, lo que representa en torno a casi el 30% de sus posibilidades totales de almacenamiento.
Las obras de hormigonado durante varios meses han costado siete millones de euros.
El agua, sinónimo de vida, es también ahorro en el bolsillo de los agricultores. Las copiosas precipitaciones caídas en el Levante y Norte de la provincia han sido como un premio del Euromillones para los regantes de la zona ya que han propiciado que el pantano del Almanzora embalse 40 hectómetros de agua pura y cristalina para los riegos de hortalizas y frutales de esta primavera.
Teniendo en cuenta que ese agua tiene un precio de mercado de 40 céntimos el metro cúbico, si acuden a comprarla al Trasvase del Negratín, la factura ascendería a 7 millones de euros. La bondad del aguacero para los regantes estriba también, además de la recuperación de los acuíferos subterráneos, en que se le resta salinidad a la tierra. Como complemento, los regantes del Almanzora también tendrán mayor reserva de agua de la desaladora de Torrevieja, a la que tienen derecho mediante permuta de los derechos del caudal del Tajo-Segura. La cruz de este escenario de bonanza hídrica para los agricultores del Levante almeriense es que en la zona del embalse granadino del Negratín no ha llovido con la suficiente intensidad para que se pueda levantar su cierre, decretado desde hace casi un año.
Aguas del Almanzora es una sociedad de regantes con sede en El Saltador de Huércal, compuesta por 10.000 comuneros y perteneciente a la Junta Central de Usuarios del Almanzora. Uno de sus caballos de batalla ante las administraciones es el precio que pagan por el agua desalada.
La planificación del Gobierno es que, a partir de ahora, el precio oficial del metro cúbico del agua de las desaladora en todo el país se establezca mediante un baremo.
Antes se tendrán que discutir las propuestas que presenten cada una de las fuerzas políticas con dos meses de plazo.
Los regantes del Almanzora apelan a que se tenga en cuenta, para establecer el precio del agua desalada, la cotización media del agua de regadío en toda España, “para que no haya diferencias de precio del 400% entre unas comunidades y otras, porque eso es inasumible para nosotros que tenemos que pagar más al estar en una zona seca”, manifiesta Fernando Rubio dirigente de Aguas del Almanzora.
Los regantes del Almanzora, desde aquellos que fueron protagonistas en los versos ya lejanos de Sotomayor, llevan décadas buscando un agua que nunca han disfrutado en abundancia. Ahora temen que ante las presiones manchegas, cristalice la idea de suprimir el 50% del caudal que llega del Tajo.
La decisión del Ministerio de Transición Ecológica de recortar un 40% el trasvase de agua del Tajo-Segura va a pasar factura a los regantes del Almanzora. El Gobierno ha decidido aumentar el caudal ecológico -lo que significa que merma el agua embalsada y trasvasada en favor de la que se dejará correr libre por el río- y eso significará menos aportes para el Levante y Norte de la provincia de Almería.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/3/provincia/237240/siete-millones-para-que-no-se-pierda-ni-una-gota-de-agua-del-pantano-de-cuevas