El agua de una de las playas del Cabo de Gata se vuelve marrón

El agua de una de las playas más conocidas del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar ha perdido estos días su color habitual. De los tonos azules, turquesas y verdes que expone el Mediterráneo habitualmente en esta zona del litoral almeriense, se ha pasado a un color marrón como el de la arcilla. Acercarse a la orilla y ver el mar con un aspecto similar al de una especie de lodazal en pleno corazón de la joya natural más preciada de la provincia de Almería, impacta.

Varios vecinos se han puesto en contacto con La Voz de Almería para informar sobre esta situación, facilitando unas imágenes que muestran como el color marrón se expande por toda la bahía del núcleo urbano nijareño de San José. Al parecer, un caudal de agua turbia baja por la Rambla de los Frailes y desemboca en la playa principal del pueblo, provocando que además se hayan tenido que poner varias pasarelas metálicas para que se pueda caminar por el Paseo Marítimo y también en varios puntos de la citada rambla.

Por otro lado, el agua fluye tapando algunos socavones que el temporal de hace unas semanas provocó en esta rambla, haciéndolos inapreciables para conductores que ya se habrían llevado algún que otro susto estos días atrás. Los vecinos de la zona aseguran que este caudal, cuyo origen oficial aún se desconoce, lleva ya varias semanas vertiendo al mar agua marrón, aunque en principio todo hace indicar que se trataría solamente de tierra arcillosa.

¿De dónde viene el caudal?

En el pueblo descartan que este agua pueda tener como origen el último temporal de lluvias, ya que han pasado muchos días como para que fluya de esta manera actualmente. Es por ello que los residentes han tratado de ponerse en contacto con el Ayuntamiento de Níjar para tener algún tipo de respuesta, pero hasta ahora, según indican a LA VOZ, no habrían recibido una explicación.

Una de las teorías que coge fuerza en San José es que el caudal podría venir de una obra. En la calle principal del núcleo urbano se paralizó una construcción hace un tiempo al sufrir la misma filtraciones de agua salada en su proceso de excavación. Ahora se habría retomado dicha obra y, según se habla entre los vecinos, se estaría 'achicando' ese agua por una ramificación que conectaría directamente con el comienzo de la rambla. 

De confirmarse esta teoría, no habría que preocuparse en principio por la posible toxicidad del agua que está llegando al mar, ya que solamente se trataría de agua salada con tierra. No obstante, las quejas vecinales también se centran en el aspecto que presenta la playa de San José, con un gran surco por el que fluye este caudal de aspecto arcilloso, y en lo incómodo que se vuelve para los viandantes cruzar por varios sitios por los que pasa este arroyo que está tintando de marrón el agua del Parque Natural.