El alcalde de Zurgena renuncia al cargo tras casi 10 años de mandato

Llegó a la Alcaldía de Zurgena hace casi una década, cuando el nombre de este municipio del Valle del Almanzora había ocupado decenas de titulares con motivo de los escándalos urbanísticos y corruptelas variadas. Mañana, ese alcalde que se encontró con más de 25 causas penales abiertas en el Ayuntamiento, Luis Díaz (PSOE), dirá adiós al cargo en una sesión plenaria extraordinaria prevista para el martes 31 de mayo.

Por el momento se desconocen los motivos que han llevado al regidor a tomar esta decisión aunque según ha podido conocer este periódico, fuentes municipales han asegurado que se trata de una decisión “muy meditada” por parte del regidor, que afronta una “nueva etapa” en su vida tras “haber puesto a Zurgena en el lugar que se merece después de haber llegado a la Alcaldía cuando solo se hablaba de escándalos judiciales y rencillas”.

“Hoy, el día a día en Zurgena es bien diferente”, añaden las mismas fuentes a la espera de que el alcalde se pronuncie por primera vez sobre esta decisión en el Pleno extraordinario convocado para la jornada de mañana. “Quiere que los primeros en saber sus motivos sean los vecinos”, reiteran desde el Consistorio.

Entre las cuestiones de mayor envergadura que Díaz ha enfrentado durante su mandato se encuentra la normalización urbanística de Zurgena con la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), el arreglo del cerro de Las Lomas cuyos desprendimientos obligaron a la evacuación de varias familias o el impulso por recuperar el patrimonio ferroviario, entre otras cuestiones.

Y es que según los últimos datos manejados por la Administración local, lejos de las deuda de hace una década el Ayuntamiento de Zurgena disfruta de más de 600.000 euros en sus cuentas y se ha incrementado el patrimonio municipal en 7 millones de euros. Entre la herencia que el regidor socialista dejará a quien tome su relevo en la Alcaldía tampoco figurará ninguna de las 25 causas penales con las que se encontró, solucionadas a lo largo de los últimos años.

Díaz no ha sido un político al uso. No es amigo de los focos y se ha prodigado poco en los medios de comunicación y actos masivos. Sin embargo, ha sido un ‘alcalde veinticuatro horas’ para sus vecinos. Su despedida tampoco será la habitual en el mundo de la política, donde cuesta conjugar el verbo ‘renunciar’. A Díaz, en cambio, no le ha temblado el pulso. Este martes las cuatro de la tarde expondrá sus motivos.