El Ayuntamiento prescinde de la oficina de atención al inmigrante

Con una subvención de 10.800 euros al año” y un coste total “que ronda los 50.000 euros, el Ayuntamiento de Macael (PP) ha decidido cerrar la oficina de atención al inmigrante que estaba situada en la localidad al no entrar dentro de las actuales “prioridades” del Gobierno municipal, que está aplicando una política de recortes ante la situación económica de las arcas municipales.

El alcalde popular, Raúl Martínez, entiende que el servicio prestado por esta oficina es “necesario” para parte de su población, pero ha explicado que el mantenimiento de la oficina era inviable desde el punto de vista económico. Con las puertas de estas instalaciones cerradas, la intención del regidor es que otros trabajadores del Ayuntamiento se encarguen ahora de prestar los servicios que ofrecía la oficina.

Priorizar
“El Consistorio tiene que ir reduciendo gastos y priorizando las necesidades de los ciudadanos. Ahora mismo tenemos cosas más importantes que atender. Se está dando atención a estos ciudadanos con personal del que ya disponíamos en el Ayuntamiento”, ha analizado el regidor macalense, que también ha afirmado que el cierre de esta oficina estaba previsto desde hace varias semanas.

Malestar en UGT
La decisión del Gobierno local se ha llevado por delante un puesto de trabajo, algo que ha denunciado el sindicato UGT, afirmando que el Ayuntamiento de Macael “incumple los acuerdos”.

El sindicato se basa en los encuentros mantenidos con el Gobierno municipal donde “quedó pactado que no se procedería a ningún despido sin comunicarlo al Comité de Empresa para su deliberación en su caso”. El alcalde ha defendido esta decisión argumentando que “no es un despido sino un cese”, ya que el servicio que se prestaba ya no existe y ha afirmado que UGT “miente”, puesto que asegura que el cierre de esta oficina se pactó en anteriores reuniones mantenidas con el sindicato. “Sabían que esa baja se iba a producir”, afirma tajante.

Polémica devolución de 36.000 euros
La Junta no ha tenido a bien retractarse de la petición de una subvención, por valor de 36.000 euros, que concedió al Ayuntamiento de Macael y que según el Gobierno municipal está “debidamente justificada”, algo que la Consejería de Turismo no comparte. “La subvención se dio en 2008 y nos la piden en 2012. No me queda más remedio que pensar que se trata de un acoso contra los alcaldes del PP o contra mí en este caso, porque no entiendo cómo piden el dinero ahora de una obra que está realizada”, explica el alcalde, Raúl Martínez. El regidor de Macael afirma que tras anteriores conversaciones con la delegada de Turismo creía que el Consistorio no tendría que reintegrar la subvención, aunque finalmente no ha sido así, algo por lo que el Ayuntamiento acudirá a los juzgados.