“Nuestros socios son auténticos especialistas en cultivar tomate”

El nuevo gerente de la cooperativa CASI, Antonio González García, ha trabajado 15 años en el sector de la distribución, 16 años en Cajamar y el último año ha sido controler de la cooperativa de La Cañada (supervisor de operaciones comerciales). González nació en 1960 en Macael. Ha estudiado, primero, perito mercantil y, después, la titulación universitaria de Ciencias Empresariales. En Empresariales se especializó en Organización y Planificación, y en Análisis de Valores.

¿Con qué retos afronta su llegada a la gerencia de CASI?

Varios, pero uno claro y fundamental, extensivo para todo el equipo de gestión y en el que en esta campaña 2011/12 se ha puesto especial énfasis: buscar el mejor precio posible para el producto de nuestros socios, explorando en todos y cada uno de los mercados posibles para seguir garantizando la comercialización del trabajo de nuestros socios.

Algo similar ya dijo el presidente, José María Andújar, ¿no?

Sí, éste es un mandato expreso de nuestro consejo rector y de su presidente. Este reto se marcó en julio de 2010 en tres áreas concretas (producción, gestión y comercialización) y que esperamos cumplir dentro de los plazos marcados, con el modelo diseñado y con el libro de ruta que ya se encontraba establecido y con la aportación de todo el equipo de gestión antes mencionado.

¿Podrá el tomate sobrevivir a las concesiones hechas a Marruecos?

Lo que sí se ha demostrado a lo largo del tiempo en nuestro sector es la adaptación constante de nuestros agricultores a todas y cada una de las situaciones adversas. El escenario que plantea el acuerdo es muy negativo para Almería y más concretamente para el tomate. La nueva situación necesitará de una mayor unión y fortalecimiento de nuestro sector para hacer frente no ya a los agricultores del país vecino, quienes tienen todo el derecho a mejorar sus expectativas, sino a las grandes multinacionales afincadas allí con las que hay que luchar y auténticas beneficiarias del acuerdo.

¿Qué hay que cambiar para ser competitivos con Marruecos?

Hay que concienciarse de que tenemos nuestro mercado, y que nuestros productos son demandados por su calidad. Tenemos que aprovechar esa ventaja y mejorar nuestra logística para hacer más fácil y competitiva la llegada de nuestros productos a los mercados de destino. El desarrollo del corredor mediterráneo sería fundamental para ello.

¿Cuáles son las fortalezas de CASI para afrontar el futuro?

Nuestra fortaleza radica en la propia identidad de la cooperativa. El fortalecimiento de sus principios cooperativos adaptándolos a las nuevas circunstancias del mercado y unido al desarrollo de canales de comercialización sólidos capaces de absorber la producción de los socios. Y un valor fundamental, el capital humano: nuestros socios son auténticos especialistas en cultivar tomate, y lo enseñan de padres a hijos.

¿Cómo está transcurriendo la actual campaña de tomate?

Esta campaña podemos considerarla como aceptable tras los resultados de la anterior, lo que unido a un volumen más homogéneo, sin grandes picos de producción, ha permitido la consecución de unos precios más estables. Este año los agricultores respiran de otra forma. Con un comienzo incierto en el que aún coleaba el ‘mazazo’ que supuso una alerta sanitaria sin una base sólida, éste ha ido desapareciendo poco a poco con el transcurso de la campaña, y unido a nuestra labor comercializadora, se ha podido mejorar los resultados.

¿Con qué cifras esperan cerrar la presente campaña?

En este sector las previsiones son siempre inciertas, dependemos de muchos factores que no controlamos y uno fundamental, que es la climatología, y que puede cambiar el curso de una campaña de una forma radical. Salvando esta premisa, sí podemos avanzar que con respecto a la pasada campaña llevamos un incremento en el volumen de kilos vendidos y consecuencia d