Rescatan a una mujer que cayó por un acantilado en Pulpí

Bomberos del Levante y agentes de la Guardia Civil de la comandancia de Almería han rescatado a una mujer de 58 años que cayó por un acantilado mientras paseaba a su mascota en San Juan de los Terreros (Pulpí).

Las patrullas en servicio recibieron sobre las 20:45 horas del jueves un aviso del Centro Operativo de Comunicaciones que alertaba de la caída de una persona en el lugar mencionado.

La víctima habría sufrido lesiones que le imposibilitaban moverse, pero no se disponía de la ubicación exacta donde se encontraba.

Ante la información disponible, el personal de la Guardia Civil inició una búsqueda, examinando todos los acantilados existentes entre el límite con el término municipal de Águilas (Murcia) y la barriada de San Juan de los Terreros. 

Esta búsqueda se vio dificultada por la abrupta orografía del terreno y la ausencia de luz conforme avanzaban los minutos. Los agentes intentaban en cada acantilado escuchar algún sonido que indicara que la víctima se encontraba cerca.  No obstante, el ruido de las olas al romper en la costa dado el estado del mar hacía prácticamente imposible distinguir cualquier sonido.

Ladridos del perro

Finalmente, al llegar a la zona conocida como “Las Honduras”, los agentes percibieron lo que parecía ser el ladrido de un perro. Se acercaron al lugar y localizaron, en primer lugar, al animal, y desde allí escucharon los gritos de socorro de la víctima en una zona muy escarpada.

Tomando las precauciones posibles para no sufrir una caída los agentes descendieron al lugar donde se encontraba la víctima a nivel del mar.

Tras examinar las lesiones de la mujer,  los agentes de la Benemérita y los bomberos procedieron, por un lado a calmarla y por otro a coordinar su evacuación al hospital “La Inmaculada” en Huércal Overa. El primer diagnóstico apunta a que sufrió un esguince en la pierna y rotura de cadera.

Este rescate ha sido posible gracias a la perseverancia de los agentes que peinaron la zona superando las dificultades del terreno y del ocaso, y del perro de nombre 'Jet' de la víctima, que no la abandonó en ningún momento y comenzó a ladrar con intensidad cuando divisó a los agentes.