Guillermo Mirón
18:36 • 08 ago. 2022
Unos cuantos metros cuadrados del municipio de Adra se convirtieron el pasado fin de semana en toda una máquina del tiempo.
Para algunas de las decenas de miles de personas que se congregaron en el recinto donde del 4 al 6 de agosto se ha celebrado el The Juergas Rock Festival, fue todo un viaje a un pasado que no existió. A ese 2020 que nos arrebató la pandemia. Para otros, fue como si esos malditos años marcados por un virus no hubieran existido y de repente, tras la edición de 2019, hubieran llegado a la del 2022.
Para algunas de las decenas de miles de personas que se congregaron en el recinto donde del 4 al 6 de agosto se ha celebrado el The Juergas Rock Festival, fue todo un viaje a un pasado que no existió. A ese 2020 que nos arrebató la pandemia. Para otros, fue como si esos malditos años marcados por un virus no hubieran existido y de repente, tras la edición de 2019, hubieran llegado a la del 2022.
Porque todo era tal y como lo recordaban (y desde hace tres años soñaban) los denominados 'juerguistas'. O casi todo. Es cierto que en esos tres años han sucedido cosas como la última separación de La Polla Récords, uno de los platos fuertes anunciados para la edición de 2020 que no pudo ser. Pero no faltó su líder, Evaristo Páramos, ahora con la forma de su último proyecto Tropa do Carallo.
Los valencianos Zoo, por ejemplo, que allá por 2018 llegaron a Adra en pleno proceso de consolidación en la escena estatal quedando relegados a las últimas horas de la madrugada, se plantaron este sábado sin defraudar ante esas decenas de miles de personas que ya habían hecho del Juergas toda una fiesta unos minutos antes con La Pegatina como lo siguieron haciendo con Desakato o Los de Marras.
Otros, en cambio, siguen ahí con la forma y las maneras de siempre. Pero que nadie se engañe. Lejos de hacerlo por comodidad, se trata de mantener la entrega y la fórmula que tanto gusta y que les ha hecho convertirse en historia del rock o el punk, como The Toy Dolls, Soziedad Alcohólica, Boikot, Reincidentes o EUKZ.
Más allá de la música, tampoco pareció que el tiempo había pasado para los otros elementos que hacen del Juergas un festival con personalidad propia. El ambiente amigable dentro de recinto, las playas de su alrededor abarrotadas o los llenos en las terrazas de los bares también recordaba a tiempos anteriores a los de la mascarilla y el gel hidroalcohólico.
Sobre la organización, poco que decir salvo aplaudir el continuismo con respecto a la última edición de 2019 a la hora de facilitar la adquisición y la rapidez de las comidas o bebidas, los precios razonables dentro del recinto, la disponibilidad de baños o la presencia del césped artificial que puede hacer de cualquier rincón del festival un área de descanso.
La apuesta del festival bajo Berrintxe Producciones por ofrecer algo más que rock y punk también volvió a estar presente con nombres que ya son historia del rap español como el de SFDK y Los Chikos del Maiz, los reivindicativos Mafalda o el ska de Dubioza Kolektiv, que han dejado de ser una revelación para ser casi imprescindibles en toda fiesta que se precie.
Este verano de 2022, en definitiva, quedará en el recuerdo para Adra y para los miles de asistentes como el año en el que volvió la 'Juerga' musical por excelencia del verano almeriense.
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