Agricultores reciclan sus propios desechos vegetales sin necesitar las plantas de composta

Agricultores reciclan sus propios desechos vegetales sin necesitar las plantas de composta

José Antonio Arcos
07:00 • 17 mar. 2012
¿Por qué el agricultor tiene que pagar a una empresa privada, con ánimo de lucro, por llevarle sus restos vegetales de final de cosecha cuando esos despojos sirven como materia prima para que la empresa recicladora obtenga un producto con el que consigue beneficios una vez que lo vende? Esta lógica instalada en el campo almeriense no se da en otros sectores económicos. En cualquier caso, el endémico problema de la higiene rural en Almería puede tener una nueva alternativa a la simple retirada de desechos agrícolas hacia las plantas de reciclaje o compostaje.

Cada vez es más común el triturado de los pimientos en la propia finca, una vez termina el ciclo de este cultivo. Hay agricultores que van más allá y que han logrado autogestionar sus invernaderos, logrando que esos restos vegetales vuelvan a la propia finca, en forma de abono natural o compost. Desde el punto de vista medioambiental es el modelo más sostenible, ya que se crea una especie de círculo perfecto, en el que aquello que surge de la tierra regresa a la misma de modo natural y sin afectar al entorno.

“Por eso hago compost”, explicaba el agricultor ejidense Javier Valverde este pasado jueves en cadena SER-El Ejido, durante la tertulia agrícola semanal ‘Entre líneos’ dentro del programa ‘Hoy por Hoy Poniente’, “me preocupa el medio ambiente y los agricultores almerienses podemos hacer de nuestro campo la zona productora del mundo más respetuosa con la naturaleza”.

Mimar la naturaleza
Ésa es la premisa fundamental, amén de que el autocompostaje pueda suponer un ahorro de costes para el agricultor o una mejor imagen del ‘modelo Almería’ de cara al cada día más exigente mercado europeo.

Valverde es un agricultor de 42 años, de El Ejido, que cultiva habitualmente pepino, pimiento y sandía y que lleva varias campañas ensayando para obtener el mejor abono posible. Para ello, ha adecuado su finca para tal fin, ya que hoy día no todas las explotaciones del Poniente están adaptadas para hacer autocompostaje y requieren un acondicionamiento previo.

Otro agricultor que hace compost, y en este caso también con la variante de usar humus de lombriz, es Jesús Rincón. Este productor de 44 años, también ejidense, practica la producción ecológica desde la campaña 2009/10. “Cultivo pimiento, calabacín y judía, y en mi finca tengo un espacio acondicionado y cerrado para elaborar compost con mis restos vegetales”, describía.

Del invernadero de este agricultor, de algo más de una hectárea, pueden resultar 12.000 kilos de compost por campaña (pimiento y calabacín, más un 30% de estiércol). “Obtengo un compost de gran calidad y eso repercute después en la calidad de los frutos”, aseveraba Rincón.

Este productor ecológico lleva varios años perfeccionando su técnica de elaboración. De hecho, Alfonso Sevilla, de la Estación Experimental de Las Palmerillas, ha requerido de su experiencia en distintas ocasiones para trasladar su conocimiento de campo sobre autocompostaje (autodidacta) a los técnicos de la finca de la Fundación Cajamar.






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