María Medina
18:29 • 18 mar. 2012
La investigación es uno de los pilares de las profesiones sanitarias e incentivada por los diferentes colegios profesionales. El de Odontólogos de Almería no es menos. Dentistas almerienses participan en dos estudios de investigación a nivel nacional que, coordinados por la Universidad Complutense, van dirigidos a evaluar los efectos positivos una terapia y un fármaco, respectivamente. Más de medio centenar de pacientes almerienses han dado su consentimiento para participar en el trabajo.
Uno de los dos trabajos de investigación lleva la firma coordinadora de Marta Sebastián. Trata de analizar la terapia fotodinámica en preimplantitis, es decir, en los casos de inflamación alrededor de los implantes. “Pensamos erróneamente que los implantes eran la solución, pero su cuidado es casi más exigente que el de los dientes naturales”, dice Sebastián. Si los dientes están bien, “no conviene cambiarlos por implantes”, aconseja el presidente del Colegio Oficial de Odontólogos, Antonio Bujaldón, que también participa en esta investigación.
Hasta la fecha, son cerca de una treintena los almerienses involucrados en el estudio evaluador. Se aplica la fototerapia y se comprueba cómo reaccionan las infecciones ante esta terapia. Los implantes no son tan lisos como un diente y retienen más bacterias, por eso, cuando hay una infección es más difícil atacarla y atajarla, explican.
La terapia fotodinámica consiste en el uso de un producto activado por luz que sirve de antiséptico y antibiótico. Está actualmente en investigación y si se demuestra que consigue desinfectar la zona con éxito, “se podría utilizar como un medio local sin utilizar un tratamiento antibiótico que afecte a todo el paciente”, avanza esta odontóloga e investigadora.
El estudio, ya iniciado, se completará al año porque, si bien a corto plazo pueda ofrecer resultados efectivos, pudiera ocurrir que a largo plazo, el efecto no sea el mismo.
Otro de los trabajos de investigación, en el que está inmerso el presidente del órgano colegial de dentistas almerienses, trata de comprobar los efectos del metronidazol como antibiótico.
Los efectos comprobados vienen a demostrar la eficacia de este fármaco en aquellos pacientes que son sometidos a cirugía preventiva. La recogida de muestras se envían, también en este caso, al laboratorio de microbiología de la Universidad Complutense. S”e trata de un estudio multicentros en el que participan además de clínicas dentales almerienses, otras de Bilbao y Madrid”, explica Bujaldón.
Uno de los dos trabajos de investigación lleva la firma coordinadora de Marta Sebastián. Trata de analizar la terapia fotodinámica en preimplantitis, es decir, en los casos de inflamación alrededor de los implantes. “Pensamos erróneamente que los implantes eran la solución, pero su cuidado es casi más exigente que el de los dientes naturales”, dice Sebastián. Si los dientes están bien, “no conviene cambiarlos por implantes”, aconseja el presidente del Colegio Oficial de Odontólogos, Antonio Bujaldón, que también participa en esta investigación.
Hasta la fecha, son cerca de una treintena los almerienses involucrados en el estudio evaluador. Se aplica la fototerapia y se comprueba cómo reaccionan las infecciones ante esta terapia. Los implantes no son tan lisos como un diente y retienen más bacterias, por eso, cuando hay una infección es más difícil atacarla y atajarla, explican.
La terapia fotodinámica consiste en el uso de un producto activado por luz que sirve de antiséptico y antibiótico. Está actualmente en investigación y si se demuestra que consigue desinfectar la zona con éxito, “se podría utilizar como un medio local sin utilizar un tratamiento antibiótico que afecte a todo el paciente”, avanza esta odontóloga e investigadora.
El estudio, ya iniciado, se completará al año porque, si bien a corto plazo pueda ofrecer resultados efectivos, pudiera ocurrir que a largo plazo, el efecto no sea el mismo.
Otro de los trabajos de investigación, en el que está inmerso el presidente del órgano colegial de dentistas almerienses, trata de comprobar los efectos del metronidazol como antibiótico.
Los efectos comprobados vienen a demostrar la eficacia de este fármaco en aquellos pacientes que son sometidos a cirugía preventiva. La recogida de muestras se envían, también en este caso, al laboratorio de microbiología de la Universidad Complutense. S”e trata de un estudio multicentros en el que participan además de clínicas dentales almerienses, otras de Bilbao y Madrid”, explica Bujaldón.
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