Reparan en un día la carretera de Huércal-Overa dañada por las lluvias

Ante la alerta amarilla con la que gran parte del Levante almeriense amaneció el pasado lunes, por las intensas lluvias que se esperaban, en lugares como el municipio de Huércal-Overa se decidió por precaución por parte de las distintas administraciones competentes, cortar una carretera en la que podría generarse un peligro notable para los vehículos. Y no se equivocaron Ayuntamiento y Diputación Provincial. 

Con la cantidad de agua que cayó sobre esta zona, salieron algunas ramblas y se crearon torrentes en zonas como la AL-9105, que sufrió inundaciones a su paso por las barriada huercalense del Gor. Por suerte, no hubo que lamentar daños a personas ni en viviendas, solamente se hizo un socavón en el asfalto que, de no haber estado cerrada previamente dicha vía ante la llegada de las lluvias, hubiese dado un buen susto a más de un conductor o conductora, incluso acabar en tragedia.

En un tiempo récord

Esta carretera sufrió un destrozo considerable, como muchas otras hace seis meses en las últimas lluvias torrenciales que azotaron, sobre todo, el Valle del Almanzora. En muchos pueblos almerienses como Purchena, Sierro o Suflí, tienen aún en sus caminos y vías de distinta pertenencia las 'heridas' visibles de aquel temporal, algo que contrasta con la rapidez con la que se ha actuado en el caso de la AL-9105. 

Desde la Diputación Provincial de Almería se puso en marcha el mismo lunes un operativo para arreglar el socavón creado por el paso del agua de las lluvias en dicha carretera del término municipal de Huércal-Overa. Los operarios, que hicieron un gran trabajo, tardaron menos de 24 horas en tapar un gran agujero y reparar el firme, por lo que el tráfico ya puede circular con normalidad desde este miércoles.

El diputado de Fomento, Antonio J. Rodríguez, aprovecha para resaltar la gran labor que han realizado desde el Servicio Provincial de Carreteras y el Servicio Provincial de Maquinaria, recordando que “no solamente se ha trabajado para arreglar desperfectos, sino que ha sido esencial la labor previa que se ha llevado a cabo limpiando cauces para que las aguas puedan circular con normalidad y evitar daños”.