Los sabores de Lubrín, de moda: 6.000 tapas servidas en la Feria de Alimentación

Los sabores de los productos resultado de la actividad agroalimentaria de Lubrín están de moda. Así lo demuestran las casi 6.000 tapas servidas durante la Feria de la Alimentación Rural celebrada el pasado fin de semana de forma paralela, como viene siendo tradicional, con las Fiestas en honor a la Virgen del Rosario.

El cabrito, la miel, las migas, el embutido, el aceite... Fueron algunos de los productos que se pudieron degustar durante la última edición de este evento que ya es todo un clásico de las celebraciones gastronómicas de la provincia. "Estamos muy contentos porque la organización ha sido un éxito y la afluencia de gente también. Según la venta de tickets se han servido casi 6.000 tapas en los productos típicos de Lubrín", ha cifrado el alcalde, Domingo Ramos.

Además del apoyo de los vecinos, la feria ha contado también con numerosas visitas desde otros pueblos de la comarca como Vera, Mojácar, Garrucha o Cuevas del Almanzora. Una repercusión que no sólo consolida a Lubrín como un referente en la producción de una gran variedad de productos 'gourmet' sino que también se ha convertido en un arma contra la despoblación.

Así al menos lo reconoce el regidor de este pueblo del Levante Almeriense. "Para luchar contra la despoblación tenemos que generar empleo, no hay más. No podemos ser solo un pueblo de fin de semana y festejos. Necesitamos que la gente se quede a vivir aquí y que haya niños en el colegio, que es el verdadero termómetro".

Como prueba ha mostrado la evolución de varias empresas familiares del municipio que han ido creciendo exponencialmente e incrementando durante los últimos años su número de trabajadores. "Los productos agroalimentarios da sus frutos y generan empleo", reafirma seguro antes de explicar que para luchar contra la despoblación "tenemos que generar empleo, no hay más. No podemos ser solo un pueblo de fin de semana y festejos. Necesitamos que la gente se quede a vivir aquí y que haya niños en el colegio, que es el verdadero termómetro".

Por supuesto, esta Feria de la Alimentación Rural contó también con su tradicional concurso gastronómico en el que ha participado cerca de una veintena de vecinos y que también ayuda a conservar las recetas más tradicionales. Manitas de cerdo, salsa de caracoles o dulces como el arroz con leche de cabra de Lubrín fueron algunos de los platos exhibidos y, por supuesto, degustados.