Un caballo de Cuevas del Almanzora entre los mejores del mundo

Su nombre ya anunciaba su futuro, ‘Ganador TH II’, el equino es un Pura Raza Española y su cuidador, Blas Caparrós, es un apasionado del mundo ecuestre y sin duda, le puso el nombre más acertado a este joven equino nada más adquirirlo. Casi como en una premonición el animal se convirtió este mes en uno de los mejores caballos del mundo y por tanto, en el mejor corcel del municipio de Cuevas del Almanzora de donde es natural Caparrós.

Ganador TH II es un joven equino que ha competido con los mejores caballos del mundo, corceles de grandes ganaderos de un nivel superior, entre los que se ha podido posicionar “a base de trabajo, de esfuerzo, de tiempo y de mucha pasión” confesó su cuidador Blas Caparrós.

El mejor del mundo es un Pura Raza Española, de color castaño rojizo con la crin negra, esta raza, también conocida como caballo andaluz o caballo español, nació con el objetivo de obtener un animal que resultara inteligente y versátil, tanto por la armonía de sus formas como por su equilibrio mental y por la gran voluntad de trabajo que presenta. Se trata de un caballo de fácil respuesta y gran soltura, muy adecuado para todo tipo de exhibiciones. Por eso, también se recomienda su compra para espectáculos y para el rodaje de películas.

Y fue justamente este mes de octubre, cuando Ganador TH II se proclamó Campeón de Andalucía. Fue en Jaén, en el XXXII Campeonato de Andalucía de Caballos PRE (Pura Raza Española), donde el corcel quedó primero de su sección (sección 12, que incluye a los caballos de siete años y más). Pero además ya está clasificado nuevamente entre los mejores caballos del mundo.

El alcalde de Cuevas del Almanzora, Antonio Fernández, recibió a Blas Caparrós en el Ayuntamiento, donde le mostró al regidor todos los trofeos y condecoraciones del mejor equino del municipio. Antonio Fernández le felicitó por sus grandes logros y le agradeció que lleve el nombre de Cuevas por todas partes, el primer edil también le mostró su apoyo en lo necesario para seguir cosechando éxitos.