Luz verde a que Andrés García Ibañez pinte la bóveda del Saliente

La Comisión Provincial de Patrimonio ha dado luz verde al proyecto presentado por parte del Santuario del Saliente para hacer una intervención en el templo. Exactamente se trata de la realización de unas pinturas murales en la bóveda y el ábside de la iglesia que crearía el reconocido pintor almeriense Andrés García Ibáñez.

Este reconocido artista almeriense, creador del Museo Casa Ibáñez y aliado en la actualidad con Cosentino en su fundación artística, realizaría sobre las paredes del santuario albojense una escena bíblica vinculada al capítulo 12 del Apocalipsis en la que se basa la iconografía de la imagen de Nuestra Señora del Buen Retiro de Desamparados o del Saliente.

Explica el delegado de Cultura, Turismo y Deporte, José Vélez, que el proyecto presentado por los representantes del santuario ha sido aprobado "por unanimidad".

Atractivo
Considera el representante de la administración autonómica que "si ya de por sí son muchos los que visitan a la Virgen del Saliente, la presencia en el templo de pinturas de un artista consolidado y reconocido como Andrés García Ibáñez, supondrán otro incentivo más".

Recuerda José Vélez que "en una intervención anterior en este mismo espacio participó Jesús de Perceval y ahora lo hará García Ibáñez, dos de los artistas almerienses más importantes, lo que será un importante reclamo también".

De momento poco más se sabe sobre el proyecto que piensan desarrollar en las zonas nobles del santuario. Habrá que esperar a que se conozcan los primeros bocetos sobre la escena bíblica y las claves para actuar en un edificio que es historia viva no solo del municipio de Albox sino de la Comarca del Almanzora y el resto de la provincia. No en vano, Nuestra Señora del Buen Retiro de Desamparados forma parte de las devociones con mayor tradición. Además, García Ibáñez es de la zona y conoce bien la tradición. 

Cabe recordar que el Santuario del Saliente comienza como una pequeña ermita en 1722, aunque la construcción de lo que es el santuario en sí, no llegaría hasta años después y duraría toda una década, desde 1764 hasta 1774, con su palacio episcopal y dependencias anejas.

Todo para albergar la sagrada imagen de la Virgen del Saliente o 'La Pequeñica' que con sus 58 centímetros de talla genera devoción desde el siglo XVII. Con dos cambios de pedestal, en el siglo XIX y en 1981, y una restauración a manos de Joaquín Gilabert en 2014,  preside el santuario hasta ahora con bóveda blanca y detalles azules.

Habrá que esperar para conocer cómo será este espacio una vez que se haya realizado esta intervención.