¿Qué pasará con la Autovía del Almanzora cuando se una a la del Mediterráneo?

La Autovía del Almanzora ya se asoma a la del Mediterráneo. Las últimas dentelladas dadas al terreno por la maquinaria que se encuentra en las proximidades de La Ballabona (Huércal-Overa) hace prever que las últimas previsiones de la Junta de Andalucía se cumplirán. Que la conexión entre ambas infraestructuras se podría dar incluso algo antes del próximo mes de junio, fecha de finalización del enlace prevista por la Junta.

Una vez que en cuestión de meses las dos autovías queden conectadas, los vecinos del bajo Almanzora verán considerablemente reducido el tiempo de sus desplazamientos en coche al Levante Almeriense o la capital almeriense. En definitiva, de sus viajes a aquellos destinos para los que previamente (y actualmente) necesitaban trasladarse hasta el conocido como empalme de Overa.

Dando el valor que merece a esta mejora en el plano de las comunicaciones (talón de Aquiles del Almanzora) y lo que esto supone también para la industria y especialmente para la de la piedra natural, en pocos meses será el tiempo de girar la mirada hacia el otro rincón de la provincia. Porque a día de hoy, 9 de noviembre de 2022, nada se sabe de forma definitiva sobre lo que ocurrirá con la proyectada como segunda fase de la autovía y que la uniría con la A-92 a la altura de Baza.

Los únicos que se han mostrado claros hasta el momento en este aspecto han sido los empresarios. Ya en verano, el presidente de la Cámara de Comercio de Almería lo advertía. "La consejera de la Junta me comentó que los técnicos barajaban la posibilidad de hacer un carril común. Por la orografía del terreno no se puede hacer ese proyecto, que los técnicos le habrán planteado buscando un menor coste. Le dijimos que en absoluto vamos a aceptar eso. Nosotros necesitamos una autovía. Ese carril sería peligroso e inútil. Tenemos que reclamar esa autovía con Baza", apuntaba este verano el presidente del colectivo empresarial, Jerónimo Parra.

Lo hacía algo después de que el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, se comprometiera con esta infraestructura durante una visita a Pulpí enmarcada en los actos dela última campaña electoral andaluza. "Tenemos un objetivo, que es que la zonas más productivas de Andalucía, entre las que está el Almanzora, no queden aisladas", valoraba Moreno antes de asegurar que el Gobierno andaluz iría "simultáneamente terminando la conexión con la autovía del Mediterráneo y al mismo tiempo iniciando -como ya se han iniciado- esos proyectos para la conexión con la A-92".

Las palabras del presidente andaluz no dejarían lugar a la duda si no fuera por las que trasladó previamente la consejera al presidente de la Cámara de Comercio y por las que varios representantes del Gobierno andaluz en la provincia pronunciaron antes de finalizar la pasada legislatura, asegurando que se estaba a la espera de un informe técnico para ver las mejores posibilidades de cara a prolongar este proyecto desde Fines hasta Baza.

El informe debería haber sido una realidad este verano. Por el momento, al menos públicamente, nada se sabe. La Administración autonómica cuenta con el beneplácito de quien ha asumido como una prioridad las obras de la primera fase hasta el punto de que, salvo contratiempo, finalizarán antes de lo previsto. Algo pocas veces visto en una obra pública. Y menos esperado aún en esta autovía tras los incumplimientos acumulados por anteriores gobiernos. Pero las miradas de los vecinos del Almanzora y sobre todo de poblaciones que se encuentra entre Fines y Baza como Olula del Río, Macael, Purchena, Sierro, Tíjola o Serón, entre otra, cambiarán de dirección en cuestión de meses para fijar su vista en la aún lejana A-92.