El apartado complejo del Santuario de la Virgen del Saliente, en Albox, está de enhorabuena. El templo-palacio, envuelto en no pocos misterios, ha recuperado las cuatro galerías de su claustro, que habían estado "muchos años impracticables", tal y como explican desde el propio santuario diocesano en un comunicado.
"Hace ya bastantes años se clausuró una de las galerías y se interrumpió el tradicional tránsito que acostumbraban los peregrinos desde la conclusión de las obras en 1774. También el paso del tiempo había deteriorado seriamente la techumbre de las galerías, que presentaban acuciante peligro en varios tramos", rememoran desde el santuario.
Ahora, la ayuda económica de la Diputación Provincial de Almería y con la supervisión de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, se han llevado a cabo los trabajos de restauración de la techumbre, necesarios para que este 8 de diciembre fuera reabierto el claustro al completo. Bajo la dirección del arquitecto Francisco Carrasco y con el trabajo de José León Jiménez y su equipo, se han llevado a cabo distintas tareas "con las mismas técnicas de hace trescientos años" para devolver a la zona la necesaria seguridad para que los peregrinos que acuden hasta el Saliente puedan disfrutar de este lugar con encanto.
De hecho, desde el propio santuario hablan del claustro como "uno de los espacios abiertos más significativos del templo. Dieciocho arcos escarzanos sobre pilares de sección rectangular se abren a un recoleto patio enlosado. Allí cuatro grandes cipreses, plantados por el rector Rafael Zurita Jiménez, vigilan el pozo central que da apertura al aljibe inferior de planta cruciforme. Muchos peregrinos, aferrándose a la deliciosa rejería que se encarama a su brocal, arrojan sus limosnas y se fotografían en tan singular enclave".
La reapertura
La ya tradicional celebración de la Inmaculada Concepción en el santuario fue, de esta forma, más especial. Durante la misa, el actual rector, Antonio Jesús María Saldaña anunciaba respecto a este 8 de diciembre: "Me alegra mucho que hoy, cuando veneramos la apertura de María Santísima a la gracia de Dios; tornen a abrirse las galerías del claustro sin impedimento alguno. Pido a la Pequeñica que cada peregrino, cuando las recorra con un corazón orante, pueda recordar que vivir en gracia de Dios significa abrirse a la verdadera alegría".
De hecho, fue la propia Virgen del Saliente la que recorrió, en primer lugar, las renovadas galerías del claustro. No en vano, cada 8 de diciembre la imagen es sacada de su camarín para que los fieles puedan admirarla sin ningún cristal de por medio. Así, antes de la bendición final, el rector sacó del camarín la imagen de la Virgen del Saliente para recorrer con ella las galerías del claustro, seguidos de los devotos allí presentes.
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