Agresión a un médico del Poniente: “Sois una mierda, os teníamos que pegar más”

Una médica de 32 años de Berja se ha convertido en la cuarta víctima de agresión por parte de pacientes o sus familiares en unos servicios de urgencias del Poniente en menos de dos semanas. La profesional fue objeto de amenazas por parte de una adolescente de 17 años y de la madre de esta, descontentas con sus criterios médicos.

La facultativa ha presentado una denuncia en el puesto de la Guardia Civil de Berja este lunes, aunque la agresión se produjo sobre las 11.30 horas del pasado viernes, 9 de diciembre, cuando se encontraba trabajando en el centro de salud de esta localidad.

La agresión se produjo después de que la médica estuviera atendiendo durante dos horas a pacientes fuera del centro de salud. A su vuelta volvió a los pacientes con cita, entre los que se encontraba una menor de siete años, hermana de la adolescente de 17. La doctora indicó que tras reconocer a la niña no podría explorar a la joven por urgencias, puesto que ya tenía cita con su médico de cabecera. 

"No valéis para nada"

Como señala la médica en su denuncia, esto no les gustó y empezaron a gritarle y amenazarle con frases como: “Sois una mierda, no valéis para nada, os teníamos que pegar más a los médicos”, algo que dijeron “a escasos centímetros de la denunciante y con las manos cerca de la cara”. 

Como consecuencia de esta agresión, la profesional sufrió una crisis de ansiedad, como recoge el parte de lesiones que presentó a la Guardia Civil.

La doctora será representada en los tribunales por Francisco Rodríguez, abogado del Sindicato Médico de Almería, que ha defendido también a los otros tres médicos agredidos recientemente en servicios de urgencias del Hospital de Poniente y en Roquetas de Mar.

En el hospital, un pediatra fue brutalmente golpeado el 29 de noviembre por el padre de un paciente, que también insultó y amenazó a otra médica. Solo tres días después, otro paciente empujó y amenazó de muerte a un médico de urgencias en Roquetas Norte.

En este caso, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Roquetas de Mar ha condenado ya al agresor a ocho meses de prisión por atentado a la autoridad y a multas de dos meses y 20 días por atentado y lesiones, en un juicio rápido.